En el trascurso del día, se vivieron momentos de expectativa y emoción por la publicación de la primer fotografía de un agujero negro supermasivo en el corazón de la galaxia Messier 87 a 54 millones de años luz de distancia de la Vía-Láctea.
Un agujero negro es un objeto celeste que posee una masa extremadamente importante en un volumen muy pequeño. En comparación, es como si la Tierra estuviera comprimida en un dedal o el sol únicamente midiera 6 kilómetros de diámetro, explicó recientemente Guy Perrin, astrónomo del Observatorio de París-PSL.
Son cuerpos celestiales fenomenalmente densos con campos gravitatorios tan poderosos que la luz no puede escapar, lo que los hace extraordinariamente difíciles de observar a pesar de su gran masa.
¡Gran avance para la astronomía y ciencia en general!