Bertone aseguró que con el Laboratorio del Fin del Mundo “se mejora el acceso a los medicamentos de la población fueguina y de todo el territorio argentino”

La gobernadora Rosana Bertone presidió el acto de apertura de la II Reunión de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos del País (ANLAP), que dio inicio este miércoles y finalizará el día de hoy.

De este encuentro participan representantes de laboratorios públicos de todo el país para abordar las líneas de trabajo para este año y los objetivos a corto plazo para ampliar la producción pública de medicamentos.

La mandataria hizo un repaso del origen, la iniciativa y las expectativas al crear el Laboratorio del Fin del Mundo (LFM) donde expresó que “cuando pensamos en el Laboratorio, lo hicimos atendiendo dos facetas fundamentales: la salud pública y el componente industrial de nuestra provincia, el cual tiene una data de más de 40 años de producción ininterrumpida. Por eso, dijimos que íbamos integrar a la industria farmacéutica dentro de nuestra matriz productiva. De esta manera, mejoramos el acceso a la salud pública y, al mismo tiempo, ampliamos nuestra matriz productiva”.

Además, sostuvo que “es necesario pensar que, mientras nosotros instalamos este laboratorio acá en Tierra del Fuego no sólo estamos mejorando el acceso a los medicamentos de la población fueguina, también lo estamos haciendo para todo el territorio argentino”.

Por su parte, el presidente del Laboratorio del Fin del Mundo, Carlos López, señaló que están en la búsqueda “de generar discusión sobre el uso racional de los medicamentos” en virtud de que actualmente “para cada dolor hay un medicamento específico y resulta frecuente ver la TV aconsejando el uso de tal o cual medicamento de venta libre”.

El profesional observó que “si bien ese medicamento puede subsanar el problema del dolor, nadie habla del impacto que puede ocasionar el uso indiscriminado de ese producto sobre el estómago y el hígado”.

En ese marco, consideró que “desde la Salud Pública tenemos que velar y discutir cuáles son los mecanismos adecuados para evitar el exceso en la ingesta de medicamentos” porque “estamos frente a un nuevo escenario de lo que es el proceso salud/enfermedad”.

“Lo que queremos es que el vivir no se transforme en el negocio de vivir enfermo y que para cada dolencia haya alguna droga” dijo, a la vez que advirtió sobre “el otro extremo planteado por grupos fundamentalistas, que discuten la validez las vacunas para prevenir las enfermedades”.

El doctor López planteó la necesidad de “un equilibrio, y no posicionarnos en ninguno de los dos extremos” y lamentó que actualmente “uno de los consumos más problemáticos que tenemos es de sustancias psicotrópicas, es decir las drogas legales, cuyos consumos están muy por arriba de las drogas ilegales”.

La primera Facturación del LFM

En otro orden, López informó que la entidad a su cargo hizo la primera facturación por la venta del primer lote de 1.800.000 comprimidos de Atazanavir (con la marca propia “Suravir”) al Ministerio de Salud de la Nación, por un monto de 165 millones de pesos.

El funcionario destacó que «estamos a la altura de los grandes laboratorios nacionales e internacionales», toda vez que “no hay laboratorio público en la Argentina que haya hecho una venta de tamaña cantidad”.

Agregando que “estamos cumpliendo los pasos administrativos para lograr el cobro de ese monto” que “da una idea de cómo enfrentamos el desafío de ser una empresa sustentable a lo largo del tiempo y que pueda generar recursos genuinos para lo que es la Provincia”.

Aclaró que dichos ingresos “se reinvertirán en el Laboratorio del Fin del Mundo, pero esperamos que en los próximos 5 ó 6 años puedan ser reinvertidos en todo lo relacionado con la Salud Pública”.

En cuanto a los próximos pasos en materia de producción, dijo que “estamos negociando con Nación y redefiniendo precio y cantidades para dar respuesta a la demanda que genera el Programa Nacional de VIH SIDA”.