Los trabajos prácticos, tesis de grado, monografías o cualquier otra actividad académica de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHCS) de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco podrá ser presentada en lenguaje inclusivo. Así lo determinaron por unanimidad los miembros del Consejo Directivo en la II Sesión Extraordinaria que se desarrolló el lunes último. La resolución será publicada en la página web de la Facultad y estará disponible para que cualquier miembro de la comunidad educativa pueda descargarla.
Tomás Bobowski, estudiante de la carrera de Historia y consejero directivo fue quien presentó el proyecto a partir del pedido de varios estudiantes que sufrían revisiones o la desaprobación de sus trabajos prácticos o tesis de grado por utilizar lenguaje inclusivo.
“Logramos que se apruebe a partir de las leyes que existen y teniendo en cuenta que hay varias universidades que lo están usando. Lo que se resolvió es que todo el que quiera usarlo podrá hacerlo sin sufrir ningún tipo de corrección o intimidación. No es obligatorio”, aclaró Bobowski en diálogo con El Patagónico.
El concejo directivo de la FHCS aseveró que se trabajará para que la medida se extienda al reglamento de alumnos teniendo en cuenta que hay varias universidades que implementaron el lenguaje inclusivo en todos sus ámbitos.
“Es un gran paso porque cualquier alumno podrá utilizar el lenguaje inclusivo y no se le podrá descontar puntos o descalificarlo. Ese fue el disparador del proyecto, que ya está en vigencia y se puede utilizar en la Facultad”, valoró Bobowski.
“Varias de nuestras compañeras sabían en qué universidades se está aplicando y eso nos sirvió como antecedente. Tenemos docentes que han presentado trabajos en lenguaje inclusivo y la Facultad de Humanidades emite sus comunicados en lenguaje inclusivo. Tenemos un montón de herramientas para demostrar que se estaba utilizando en la Universidad”, argumentó el estudiante de la carrera de Historia.
Bobowski contó que la decisión fue unánime. Solo se hizo una breve fundamentación del proyecto. No fue necesario extenderse mucho. “Hubo acuerdo entre los presentes y también sorpresa porque algunos docentes no sabían que se había desaprobado a los alumnos por usar lenguaje inclusivo”, afirmó.
“No estaba por fuera del sistema universitario. Era algo que se podía apreciar al solo ingresar y por eso queríamos un reconocimiento del lenguaje inclusivo. Todos sabíamos que se utilizaba, pero no estaba reglamentado. Queríamos que el Consejo lo aprobara y se pueda utilizar sin sufrir ningún tipo de consecuencia”, afirmó el representante de los estudiantes.
Fuente: El Patagónico