El nacimiento de Frida Kahlo, un mito del siglo XX

El 6 de julio de 1907 nació en México Frida Kahlo, una mujer cuya vida estuvo marcada por un terrible accidente que le dejó graves secuelas físicas, pero también por su amor por la vida, por el arte, las tradiciones de su país, la política y por la tormentosa relación que mantuvo con su marido, el pintor Diego Rivera

Con una particular imagen hecha a sí misma, la pintora mexicana de ascendencia alemana Frida Kahlo se convirtió en un símbolo nacional asociado al feminismo, la autosuperación y el genio artístico. Tuvo una existencia marcada por un grave accidente y una enfermedad de juventud que dejaron una huella indeleble en su vigoroso y apasionado carácter.

Frida Kahlo sufrió un terrible accidente cuando el autobús en el que viajaba fue arrollado por un tranvía. Pasó por hasta 32 operaciones que la obligaron a permanecer postrada durante tres meses. Esta desgracia la marcaría de por vida y sería algo que posteriormente reflejaría en sus cuadros. Con un caballete especial le facilitaba el poder pintar estando en la cama y un espejo colocado en la parte superior le permitía verse a sí misma. Los primeros cuadros que pintó fueron autorretratos, ya que, según decía, «me retrato a mí misma porque paso mucho tiempo sola y porque soy el motivo que mejor conozco».

Una de las grandes influencias de la pintora mexicana fueron las ideas nacionalistas que se extendían por el país. Esto daría forma a su personaje, siempre se presentaba ataviada con trajes, peinados y joyas tradicionales de estilo precolombino.

Tras empezar a frecuentar las reuniones del Partido Comunista de México, Frida conoció a Diego Rivera, su futuro marido. Instalados en la llamada ‘Casa Azul’ de Coyoacán, esta tormentosa e intensa relación pasó por un sinfín de crisis de pareja provocadas por infidelidades y divorcios, aunque también con un gran protagonismo del arte y el amor.

Frida Kahlo murió el 13 de julio de 1954 después de dos intentos de suicidio. Había pedido expresamente que su cuerpo no fuera enterrado, ya que consideraba que había pasado demasiado tiempo «acostada».

Al igual que Dalí, Kahlo creó su propio personaje con su forma de vestir y arreglarse, con vestimentas y abalorios indígenas, con su negativa a depilarse cejas y bigote y su pasión por la cerveza. Frida alcanzó la categoría de mito gracias a las fotografías que le hizo el fotógrafo estadounidense de origen húngaro Nickolas Muray entre 1937 y 1946, uno de los primeros en introducir la fotografía en color en Estados Unidos. Su pasión por la vida y sus ansias de libertad, minadas por sus graves problemas físicos, se resumen en estas palabras de la propia Frida: «Pies para que los quiero si tengo alas pa’ volar».

Fuente: National Geographic