Greenpeace desplegó carteles de protesta en la inauguración oficial de La Rural

Los activistas ecologistas desplegaron unos banderines que decían “Ganaderos basta de desmontes” y “Destruir montes es un crimen” para denunciar que la expansión descontrolada de la ganadería intensiva en el norte del país implica la destrucción de los bosques del Gran Chaco argentino y la extinción del yaguareté.

La protesta se realizó en el escenario, durante el discurso del presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, que se encontraba junto al presidente de la Nación, Mauricio Macri.

A pesar del fuerte operativo de seguridad desplegado luego del escándalo protagonizado por los veganos en el predio de La Rural, los ecologistas de Greenpeace se las ingeniaron para llevar este sábado su reclamo a la fiesta agroganadera más importante del país.

Apenas se inició el discurso del presidente de la Sociedad Rural, los espectadores que estaban sentados en las gradas se sorprendieron al observar que, a espaldas del orador, unos banderines amarillos cayeron desde las estructuras del mismo escenario y se desplegaron mostrando un claro mensaje de crítica al avance de la ganadería sobre montes y bosques.

“Desde que se sancionó la Ley de Bosques a fines de 2007, en la provincia de Salta la Sociedad Rural viene reclamando su derogación y que se habilite la posibilidad de desmontar 5 millones de hectáreas para el desarrollo de la ganadería intensiva”, señalaron desde la página web de la ONG.

La organización ecologista advirtió que de implementarse el acuerdo MERCOSUR – Unión Europea, crecerá la demanda de carne vacuna argentina, será más rentable el negocio exportador de los grandes frigoríficos y aumentará la presión sobre los bosques.

La Secretaría de Ambiente de Argentina estima que entre 1990 y 2017 se perdieron 7,7 millones de hectáreas de bosques, una superficie similar a la de Formosa. El 80% de los desmontes se concentran en la región chaqueña, principalmente en las provincias de Salta, Santiago del Estero, Chaco y Formosa, donde los últimos cinco años la deforestación por ganadería intensiva fue más del doble que la provocada por agricultura.