El vino tinto, según un estudio, reduciría el estrés y evitaría la depresión

Una reciente investigación halló nuevos beneficios, además del ya conocido efecto cardioprotector, en el resveratrol, un componente presente en la uva negra. El debate sobre cuánto debe tomarse por día, en el centro de la escena

Mucho se ha hablado acerca de los beneficios de tomar una copa de vino por día para las arterias y la salud del corazón.

Ahora, científicos de la Universidad de Buffalo y la Universidad de Medicina de Xuzhou de China, concluyeron que, además del efecto cardioprotector, el resveratrol, un compuesto que se encuentra principalmente en la piel de las uvas, es útil para reducir la depresión y la ansiedad.

El estudio publicado en la revista médica Neuropharmacology concluyó que ese componente, presente en la piel de algunas frutas como la frambuesa o la mora, pero sobre todo en las uvas negras, puede influir directamente en la disminución de los niveles de estrés de las personas.

Lo que ya se sabía, y de lo que había franca evidencia, «es que si una persona toma vino con moderación, especialmente el vino tinto, es beneficioso para el aparato cardiovascular». El médico cardiólogo Jorge Tartaglione (MN 67502) destacó que el vino tinto «ayuda a controlar la presión, reduce el colesterol malo, aumenta el bueno, se incrementan las acciones antioxidantes que mejoran la acción de lo que se llama endotelio y disminuye la formación de coágulos en el corazón y las arterias».

Según el presidente de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), «todo esto se explica no por el etanol del alcohol sino por los polifenoles que están presentes en el vino».

El tema, para Tartaglione, es la cantidad. «La recomendación actual nuestra, y de la American Heart Association, es, en el caso de los hombres, de dos copas de vino, es decir 280 mililitros por día, dejando dos días libres de alcohol a la semana. Y para las mujeres se reduce a una copa de vino por día, dejando dos días libres. Esta diferencia tiene que ver con la acción metabólica y hormonal de las mujeres que cambian la metabolización del alcohol».

A pesar de los beneficios ya conocidos del resveratrol, lo que descubrieron en la Universidad de Buffalo es algo novedoso, puesto que vieron la interacción que existe entre este componente natural y la enzima PDE4, que está vinculada a la hormona corticosterona, una de las encargadas de regular la respuesta del organismo ante situaciones de estrés.

Fuente: Infobae