En el acto desarrollado en la legislatura, Juan Carlos Arcando juró en su nuevo cargo de gobernador interino, inaugurando una etapa concreta de transición entre la administración saliente y la gestión de Gustavo Melella.
En el evento también juraron los legisladores Pablo Canga, de la UCR, que ocupará la banca del senador electo, Pablo Blanco y el legislador Ramón Galfrascoli, en lugar del intendente electo Daniel Harrington.
“Estamos en medio de una transición entre mandatos constitucionales que demanda mucho más que la letra de la ley. Es un momento tan inquietante como sensible, que demanda conductas acordes con el mejor clima de respeto, seriedad y responsabilidad que debe primar en estas circunstancias”, comenzó diciendo Arcando, visiblemente emocionado.
Y continuó: “Cualesquiera sean los matices del arco político provincial, esa diversidad debe ser suficiente motivación para buscar y alcanzar los consensos que resultan necesarios a fin de mejorar la calidad de vida de los 200.000 fueguinos a quienes nos debemos, siendo la necesidad de expresar con todas mis fuerzas que acá está Juan Carlos Arcando, ese mismo ciudadano, amigo, compañero y vecino y que siempre conocieron. Con la misma humildad de siempre. Y a la vez consciente de que el buen ejercicio de las potestades me permitirá transitar esta transición tan sensible como edificante”.
En su alocución, el flamante gobernador anunció su “primera determinación”, invitando al gobernador electo Gustavo Melella, “para compartir en pocas horas o mañana, en la casa de Gobierno un encuentro formal, ese diálogo recreará las mejores virtudes cívicas entre gobernantes y fortalecerá los consensos a futuro”.
“La mente y lo oídos de las fuerzas oficialistas y de la oposición tendremos las mejores oportunidades para optimizar ideas y potenciar acciones que redundarán en beneficio de todos”, dijo.
Y agradeció al personal de la legislatura y a los legisladores “por estos años que hemos pasado juntos. Espero por mi parte haberme desempeñado y relacionados con todos ustedes con humildad y con el mismo espíritu de siempre”.
Finalmente le dejó un mensaje “al pueblo”: “Llego hasta aquí despojado de pasiones menores, en mi mochila no hay odios ni rencores ajenos. Les pido a los trabajadores del estado provincial, que mi tránsito por la misma va a ser para llevar adelante la transición. Los hombres estamos de paso, debemos ser fieles a las instituciones y les pido colaboración”.
Y cerró su discurso con un tono más emocionado aún, diciendo “gracias a este pueblo que siempre me ha visto caminar sus calles con humildad y por haberme acompañado en los distintos cargos políticos que ocupé”.
Fuente: Tiempo Fueguino
