Los ojos rojos y la picazón suelen ser problemas que padecemos la mayoría. Entre las rutinas cotidianas podrían existir algunos “deslices” que podrían traducirse en algún daño en los ojos.
El médico oftalmólogo Germán Bianchi (MN 98.952) es cirujano de ojos y miembro de la Sociedad Argentina de Oftalmología y enumeró los errores más comunes que pueden afectar la salud visual.
- No hacerse el examen anual
Es importante consultar anualmente con el oftalmólogo para asegurarse de que todo esté bajo control, especialmente, luego de los 40 años, momento para detectar patologías como glaucoma, retinopatía o degeneración macular.
- Ignorar los ojos irritados
Los ojos rojos y llorosos que pican o arden pueden ser un signo revelador de alergias, pero también si se percibe sensación arenosa, si hay fotofobia o presencia de secreciones, y de infección si hay dolor. Ante la presencia de alguno de estos síntomas, consultar inmediatamente con el especialista. Una infección no tratada puede dañar la vista y, además, contagiar a terceros.
- No usar anteojos de sol
Algunas de las consecuencias que puede ocasionar el sol en los ojos son inflamaciones agudas de la córnea y de la conjuntiva, daños en la retina –especialmente en la mácula–, y a largo plazo el desarrollo de cataratas, la degeneración macular relacionada con la edad –daño en área de visión central– y la formación de pterigion –crecimiento anormal de la conjuntiva–.
Los filtros protegen los ojos de los rayos ultravioleta (UV), por lo que escoger anteojos que bloqueen los rayos es la recomendación.
4. Frotarse los ojos
Esta acción puede irritar y, además, dañar los vasos sanguíneos. También, perjudicar tejidos como la córnea y provocar lesiones mayores. Asegurarse de que las manos estén limpias antes de llevarlas a los ojos.
- Pasar demasiado tiempo frente a las pantallas
Largos períodos frente a la pantalla pueden cansar los ojos y causar dolores de cabeza. La regla 20-20-20 es una manera fácil de evitar que eso suceda: mirar algo a 20 pies (seis metros) de distancia durante 20 segundos cada 20 minutos. Y parpadear a menudo para mantener la humedad ocular. Tener en cuenta que las pantallas deben estar por debajo de la altura de los ojos para que la lágrima no se evapore tan rápido.
- Omitir el cuidado de las lentes de contacto
Para mantener los ojos sanos, las lentes se deben limpiar con la solución adecuada, nunca emplear agua o saliva, y guardarlas en el estuche apropiado, el cual debe ser cambiado con frecuencia. También es muy importante retirarlas antes de acostarse. Si se usan descartables, cambiarlas según la recomendación indicada.
Remover las lentes ante enrojecimiento de los ojos, dolor, lagrimeo, aumento de la sensibilidad a la luz, visión borrosa, secreción o hinchazón. Atención con las de uso decorativo. No autoprescribirse lentes nuevas.
- No retirar adecuadamente el maquillaje
Restos de rímel, delineador o sombra pueden entrar en contacto con los ojos y provocar una infección. Es importante quitarse el maquillaje correctamente todas las noches. Si los ojos están rojos o hay ardor, consultar con el oftalmólogo.
- No usar gafas de seguridad
La protección adecuada es clave para evitar lesiones oculares si se trabaja en un ambiente corrosivo, se practican deportes o en diversas actividades recreativas. El 90 por ciento de ellas se pueden prevenir si se usan anteojos protectores apropiados.
- No usar anteojos con la graduación adecuada
La visión cambia con el tiempo. Por lo tanto, hay que asegurarse de que la graduación de los cristales y/o lentes de contacto esté actualizada.
10. Fumar
El tabaco puede aumentar la probabilidad de agravar patologías oculares. Fumar incrementa el riesgo de padecer cataratas y degeneración macular relacionada con la edad (DMRE).
Siempre que tengas molestia o algún síntoma anormal, debes consultar con un médico.
Fuente: Infobae