En comunicación con FM Master’s, Mariela López Cordero, Responsable de comunicación del CADIC, habló sobre la información falsa que se difunde en las redes: “En esta época con las tecnologías de la comunicación y la información, una vez que un mensaje sale ya es imposible saber hasta dónde va a llegar. Hay mucha información, sobre-abundancia de información falsa. Aunque nos parezca increíble hay empresas que viven de eso y como consumidores tenemos que empezar a prepararnos a ser un poco más activos para buscar si la información que nos llega es correcta”.
“Es fundamental el rol de los trabajadores de la comunicación, la gente que consume los medios deposita una credibilidad en nosotros. Entonces, es hacerse cargo de esa responsabilidad y chequear mucho la información que damos. Siempre sopesar el beneficio de dar esa información. Siempre que se involucra a la salud pública, física y mental, hay que ser cuidadoso” remarcó López.
Respecto a cómo verificar las noticias que nos llegan, la especialista expresó: “Lo que está pasando con las fake-news en esta época es que todos nos transformamos en periodistas. Hay que tomar algunos recaudos como, por ejemplo, chequear la fuente. Googleemos el medio o el periodista que la brinda. Generalmente son personas que no existen o personas que tienen malas críticas. Esto es lo primero que hay que hacer. Lo segundo, mirar los detalles: fecha y lugar en el que se produjo la noticia y tratar de leer completo el mensaje, o el video, o el audio. Lo primero que se muestra es lo más impactante para atraernos, entonces hay que leer de forma completa” y recalcó: “La información oficial viene en los medios oficiales. Si no hay una norma o una ley, no existe”.
“En relación de la información científica, lo que hay que saber es que la ciencia sigue ciertos pasos preestablecidos. Después de que ya se hizo la investigación y la conclusión eso se envía para ser publicado en una revista o publicación científica. Ahí los pares, otros científicos, analizan ese trabajo y se fijan si fue seriamente hecho, y si los resultados son lógicos. Recién después de eso, se publica. Cuando uno ve que hay un descubrimiento científico hay que ver en qué revista, en qué publicación porque sino lo más probable es que no esté publicado o que sea un trabajo en proceso, que a veces no llegan a ningún lado, o es una noticia falsa. En el caso del coronavirus, es tan nuevo que no hay ninguna investigación que haya sido concluyente. Siempre los resultados que nos presentan son provisorios o mentira. Si te dicen: descubrieron la cura, no es cierto. Los tiempos de la ciencia son otros” remarcó López.
Sobre las medidas que tomó Whatsapp para el renvío de información Mariana explicó “es para ponerle trabas a los trolls, que son programas de comunicación. Pienso que el tema del control de contenido en redes sociales es complicado. Hay que poner en la balanza evaluaciones para ver qué cosas se limitan. En casos como estos, la salud pública tiene que estar por encima de las cuestiones individuales”.
Además, la especialista mencionó el tema de la restricción en los buscadores: “Hay muchas teorías paranoicas a las que uno no puede dejar de atender en el sentido de que qué pasa si los gobiernos quieren ocultar información. Por eso, los algoritmos que se hacen a nivel macro tienen ciertos peligros. Todavía la inteligencia artificial, que definen las búsquedas, no sé si tienen las herramientas para discernir si la información es verídica o no”.
En referencia al trabajo que se está haciendo actualmente en la comunidad científica, Lopez manifestó: “A nivel mundial y nacional se están haciendo muchos estudios. Desde el CONICET y las universidades se investigan diferentes cuestiones por afuera de los carriles de la ciencia (…) Hay muchos investigadores, técnicos, becarios que han dejado de lado lo que investigan normalmente y se han abocado a encontrar respuestas concretas al COVID. Desde lo técnico, fabricando máscaras, barbijos, etc; haciendo estudios epidemiológicos, sociológicos, biólogos, todos tratando de buscar respuesta”.
