Investigadores del CONICET trabajan desde Estados Unidos en un test rápido de COVID-19

Según se dio a conocer en la web del CONICET, un grupo de investigadores y becarios del instituto viajaron a la ciudad de San Francisco, en Estados Unidos, para avanzar en el desarrollo de un test rápido que detecte el virus que causa la COVID-19.

«El objetivo es ajustar las técnicas necesarias para que el test esté listo en dos meses, para luego ser evaluado y autorizado por los organismos de control de Argentina y Estados Unidos», detallan en el comunicado.

Allí explican que el principal motivo por el que parte del diseño del kit desarrollado por científicos argentinos se realiza en Estados Unidos es la mayor facilidad para el acceso a insumos. Además, al ser elaborado en laboratorios de ese país, se facilitará el acceso al circuito de evaluaciones de la U.S. Food and Drug Administration (FDA) y, posteriormente, de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de Argentina.

Esta semana se incorporaron al equipo tres científicas que se desempeñan en institutos de Misiones y Santa Fe, que se suman otros investigadores y becarios que están instalados allí desde el marzo, y que fueron trasladadas en uno de los vuelos especiales dispuestos por el Gobierno Nacional para repatriar a argentinos varados en el exterior por el cierre de las fronteras.

Dos de ellas, Adriana Rinflerch y Daiana Ibáñez, dos integrantes del equipo que busca utilizar la tecnología CRISPR para crear un kit diagnóstico portátil que permita identificar el material genético del SARS-CoV-2, habían trabajado en otra ocasión realizando ensayos para kits de diagnóstico rápido de dengue en la ciudad de Posadas.

«Aunque ahora todos los esfuerzos están orientados a optimizar este sistema para COVID-19, las técnicas que estamos mejorando y el conocimiento que estamos generando, nos van a servir para otros virus, incluso para enfermedades genéticas y hasta para ciertos tipos de cáncer», explica Ibáñez.

Finalmente, concluye que este proyecto —el primero de producción argentina—, en caso de obtenerse los resultados esperados, podrá ofrecer un sistema más accesible, rápido y de menor costo, en un formato similar al de los test de embarazo que se comercializan masivamente.