Existen sectores de la administración pública que continúan con el mismo reclamo que vienen llevando adelante hace años. Entre ellos, los del Escalafón Profesional Universitario.
«Sé que hay mucha gente que no sabe de nuestra existencia. Este escalafón nace en el año 2009 por un decreto que buscaba reivindicar de alguna manera a los profesionales que se encontraban con título universitario y estaban dentro del escalafón seco. Se buscó jerarquizar y profesionalizar la administración pública» detalló Gabriela Bachella, trabajadora social de la administración pública, en FM MASTER´s.
«A partir de ahí, si bien tenemos esta normativa en la que no se viene cumpliendo con los ítems ni lo articulado. Esto es en cuanto a la escala salarial, la equiparación con los organismos de control que realizan nuestra misma acción» continuó la profesional.
Bachella puso en debate la realidad del sector que continúa esperando respuestas ante sus demandas «estamos todos atravesados por lo que pasa a nivel salarial, la falta de aumento, nivel adquisitivo, etc. Somos un gris. Siempre se habla del escalafón húmedo, o el seco. Pero el universitario siempre queda en el medio. Cuando se tiene un gobierno que no te nombra, no te da entidad, no te reconoce. Somos abogados, contadores, trabajadores sociales, bioquímicos, que no hemos tenido ninguna posibilidad de poder estar en una mesa de negociación paritaria».
«Hoy no tenemos carrera administrativa. Con respecto a la legalidad de nuestro salario, tiene que ver con la falta de interés. Desde ATE tampoco están interesados en darnos un apoyo, un aval. Tanto UPCN y ATE, nos han dejado a la deriva. Con el gobierno de Bertone, teníamos una asociación profesional, pero la neutralizó totalmente, porque no teníamos la personería jurídica».
La profesional de EPU justificó su decepción ante la inacción del actual Gobierno de la provincia «Antes de ser electos pude hablar con Melella y Urquiza. En ese momento, se les hizo entrega de una carpeta con todos los reclamos y necesidades. Nosotros, no cobramos el ítem “Zona desfavorable”. Entonces, hay muchos profesionales que han judicializado esta reclamo. También las recategorizaciones, que tienen que ser automáticas cada cinco años. Tenemos un mínimo de $34,000 de bolsillo y a los 30 años se va a jubilar con $64,000. Cuando un profesional que realizan la misma tarea que nosotros, por ejemplo en la municipalidad, cobra $120,000 en manos. Entonces, hay un desfasaje tremendo. En ese momento el Gobernador se había comprometido en trabajar en las mejoras en las condiciones laborales del profesional, porque él considera que hay que capacitarse. Sin embargo, ahora ni siquiera nos da un espacio».
Para finalizar solicitó «se habilite un espacio de negociación, de escucha y consenso para empezar a trabajar. Porque realmente es imposible trabajar así, ya que cada uno en su sector tiene una gran responsabilidad, ya que hace relevamientos, pone una firma, tenemos una matrícula. No es un trabajo menor. Por lo que debemos ser valorizado».
