El Director del CADIC, Gustavo Ferreyra contó en que estado se encuentra la causa judicial federal sobre la erradicación de los conejos que pueblan el terreno del CADIC.
Cabe recordar que el juez Federal de la ciudad de Ushuaia, Federico Calvete, le ordenó al Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic),organismo dependiente del Conicet, que suspenda la matanza de conejos silvestres mediante la fumigación con gas fosfina que iba a poner en práctica la institución, a lo que se oponían entidades protectoras de los animales.
Según el Cadic, los conejos construyen madrigueras que ponen en riesgo los cimientos del edificio de la institución, ubicado en las inmediaciones de la bahía de Ushuaia, además de generar daños ambientales al ecosistema de la zona.
Las entidades protectoras que presentaron la medida cautelar argumentaron que la erradicación amenaza la “fauna silvestre y la diversidad biológica”, y que la sustancia pensada para la fumigación resulta “altamente tóxica para cualquier ser vivo”.
Tras la realización de la audiencia entre las partes, CONICET-CADIC, «nuestra casa madre, apeló la resolución del juez de manera que no está cerrada la causa; continúa porque se considera que hay errores técnicos y legales. Lo que ocurrió es que obedecimos inmediatamente la no utilización del gas fosfina dado que no es viable, lo suspendimos y estamos la espera de avances con la autoridad de aplicación, la Secretaría de Ambiente de la provincia», explicó.
Ferreyra sostuvo no hay ningún procedimiento vigente que erradique al animal. «No hemos matamos a ningún conejo en el CADIC», aseveró. «Lo que ocurre es que hay superposiciones de conceptos, de alguna manera se metió al conejo como parte de la biodiversidad y eso no es real. El conejo es una especie invasora y no forma parte de la biodiversidad local. Es un tema que hay tratarlo con mayor profundidad».
«Es un tema sensible y un tanto dramático porque el conejo es un animal visible, muy lindo y se concibe como mascota pero la realidad es que es una amenaza a las especies nativas tanto animales como vegetales. Queremos controlar lo que pasa en nuestro terreno de la misma manera que encaramos con otras especies, como lo hacemos con las ratas, pero no evolucionó, aceptamos la posición del juez.Pero es importante que no quede un antecedente de que es parte de la biodiversidad es un problema serio a nivel nacional», aseguró.
En este sentido dijo que otro lugares que se ven la misma problemática. «En el terreno de la Armada, hay un serio problema. Tuvimos contacto con el comandante de la ANAU y haremos un trabajo de evaluación en conjunto, después la autoridad de aplicación en la provincia tomará las acciones. El temor principal es que el conejo desborde los límites de la ciudad y vaya a parar a otros lugares afectando a la parte productiva», sentenció.
Ferreyra relató los riesgos ambientales que con que llevan los conejos. «La biodiversidad natural en un ecosistema dado es cuando hay un grupo de organismos relacionados y se controlan mutuamente (hay varios niveles de tópicos alimenticios, herbívoros, carnívoros, etc) y entre ellos se controlan. Cuando hay mucho pasto, hay muchos conejos y el depredador como un zorro, coyote, se los come entonce no se dispara su población. Cuando en ese ambiente no tiene un controlador natural, se dispara y produce daños irreversibles porque hace cuevas, come plantas de otros organismos parte de la región, por otro lado está la salud pública, obviamente no se ha manifestado algún virus, pero por ejemplo el conejo de Castilla es el portador de un coronavirus y nadie dice que se pueda disparar para el lado humano. Entonces hay montón de aspectos a tener a cuenta», dijo.
Finalmente opinó que «el conejo es un animal que genera sensibilidad y es comprensible, pero no se trata de matar sino de controlar de alguna manera. Es un animal social e inteligente y hay que tener en cuenta que las ratas son aún más y han contribuido al desarrollo de la medicina como de la humanidad pero la controlamos. Es muy complejo el tema en la opinión pública».
«La población tiene que tomar conciencia de que es un tema serio y puede generar inconvenientes muy grandes. Es mejor prevenir que lamentar. Ahora estamos en la etapa de prevención, pero si el conejo sale de la península tendremos varios problemas serios y ya lo tuvimos en el pasado, el ejemplo mas patético es el castor», subrayó finalmente.
