Tras los acontecimientos ocurridos con la denuncia de un vecino Ushuaia hacia las fuerzas policiales, la Comisario a cargo de Género y Familia, Ana Durán, brindó su versión de los hechos «el domingo 20 de Septiembre, pasadas las 5:30 el personal de la comisaria tercera, que realizaba prevención en el barrio La Cantera, en la calle Soldado Águila, observó un vehículo que se desplazaba de forma sospechosa, mientras uno de los ocupantes iba con el torso completamente fuera de la ventanilla. Ante esto, el movil logró que se detuvieran y procedieron a identificar al conductor».
En FM MASTER´s, Durán manifestó que «se trató de un joven de 26 años acompañado por dos menores de 17 años. El conductor estaba bajo la ingesta de alcohol, por eso se convocó a personal de tránsito municipal, quienes efectuaron el test de alcoholemia, arrojando resultado positivo con 0.68 gramos de alcohol en sangre».
«Al momento de intervenir con los menores, se hizo presente una mujer, con un vehículo junto a otro menor de 12 años, que resultó ser hermano menor de uno de los que iban en el primer vehículo. Esta mujer manifestó se la abuela de uno de los menores y exigía llevárselos del lugar, lo que provocó la alteración de todos los presentes y comenzaron a tornarse agresivos. A fin de evitar que se provocaran lesiones, se colocaron las esposas y el uso de la fuerza» agregó.
«La mujer quedó a disposición de la Comisaría 3° continuando con el procedimiento. Los menores fueron recibidos por el personal de la Comisaría de Género. Se los ingresó, donde en primer momento se les habló, se les retiró los elementos de sujeción y se puso en conocimiento inmediatamente al Juzgado de Familia. Allí dispusieron que se disponga, mediante un acta de entrega, los menores a sus progenitores».
A diferencia de lo que manifestó Martínez (padre de los menores), el proceder dentro de la comisaria habría sido de otra manera «posterior a la entrega de los menores, se dejó rubricado el tiempo de permanencia. Cuando se hizo presente el progenitor de los hermanos, solicitó una entrevista con el sub oficial jefe. A los chicos se les veía lesiones producto de roces contra superficies horizontales o verticales. No se evidencian golpes de elementos contundentes, propios de una refriega y a veces, cuando están alterados, se provoca este tipo de uso de la fuerza».
«Cuando el padre estaba dialogando con el superior, uno de los jóvenes, que estaba siendo custodiado, se alteró y provocó un golpe de puño en el sector de los ojos a uno de los agentes y la rotura de los anteojos. Por lo que se tuvo que colaborar con otro uniformado para calmarlo y evitar que continuara con su estado de alteración. Se tornó agresivo con patadas, provocando lesiones en personal de la comisaria, como también de la Comisaria 3° donde 5 efectivos resultaron lesionados» concluyó Durán.
