La médica oncóloga Verónica Baró, se refirió a la situación del tratamiento, prevención, atención de personas que consultan por el cáncer de mama. Sostuvo que hay «una falencia» en la provincia con respecto a la atención hospitalaria. Aseguró que todas las «paciente que hayan tenido sospechas de cáncer se han atendido» en el LUCCAU.
La doctora jefa del área oncológica del centro Lucha Contra el Cáncer en Ushuaia, Verónica Baró en declaraciones a FM MASTER`S contó que «con respecto al cáncer mamario es una larga historia de lo que se hace y no se hace en la provincia, lo que se ha podido hacer y lo que no se ha podido hacer de parte de los privados, estado y de nosotros que somos una organización sin fines de lucro. Cuando se decretó la cuarentena, recibimos una primer indicación de que no podíamos atender excepto urgencias, debimos cerrar lo que es controles de prevención, pero no se ha dejado de atender a ninguna paciente con sospecha de cáncer en una mamografía previa o una mujer que haya venido con nódulos palpables que haya tocado nuestra puerta o que haya sido derivada por los colegas. Entonces todas esas paciente que hayan tenido sospechas de cáncer se han atendido. Yo personalmente he estado de 8 a 20 todos los días durante toda la pandemia».
Cuando el LUCCAU estuvo en funciones con protocolos sanitarios se volvió a trabajar, «tomamos los turnos recibidos por teléfono y nos dimos el trabajo de re programar los turnos que se suspendieron», aseguró la profesional oncóloga.
«El otro trabajo que se lleva adelante fue mirar mamografía por mamografía junto con los médicos especialistas y ver sino no nos se nos estaba escapando alguna mujer que no haya retirado los estudios y que podían tener cáncer, diagnosticamos así tres mujeres con cáncer. Durante todo este tiempo hicimos punciones mamarias bajo el procedimiento mammotome, que LUCCAU, con mucho esfuerzo compró el aparato y en la provincia es el único con alta tecnología que tiene la ventaja de sacar más material para estudio de lesiones más precoces y evitar que la mujer se tome muestra en el quirófano. Otra forma de tomar biopsia o hacer diagnóstico es con nódulos palpables o lesiones más grandes se hace la biopsia bajo guía ecográfica, una vez que se tiene y de dice si es cáncer o no y si es para controlar o no, la mujer se va a su ginecólogo o otro profesional y se deciden los pasos», explicó.
Acerca del aparato mammotone que se encuentra roto, explicó que «ocurrió el 24 de agosto cuando estábamos haciendo una pulsión se rompe», por lo tanto desde un mes y medio hicimos todas las gestiones porque necesitamos traer el técnico de Buenos Aires, con la capacitación en ese tipo de aparato. Esta persona no puede venir una semana y después no saber cuando vuelve por los vuelos, entonces toda la semana tratamos de coordinar un vuelo de ida-vuelta para que el pueda arreglar el aparato, o hacer un diagnóstico, o hacer el servicio técnico. Hasta el gobernador mismo está tratando de resolver la situación. Creemos que se va a resolver la semana que viene en un vuelo privado».
«Hay situaciones atípicas a lo que podemos hacer, creemos que la semana que viene vamos a arreglar el mammotome», sostuvo Baro.
«Hay otra falencia es que los mamógrafos no están en funcionamiento en los hospitales, ni en Río Grande o Ushuaia y eso realmente eso está en conocimiento de las autoridades y no se ha podido solucionar. Pero desde el LUCCAU estamos haciendo lo imposible para responder a una demanda de toda la población lo hacemos porque nuestra tarea es de la prevención», indicó.
«Entonces no es cierto que no se han diagnosticado cáncer de mama o que hemos abandonado pacientes, hace un mes que no se hacen pulsiones,seguramente hay mujeres esperando algún diagnóstico pero no hay ninguna mujer con su vida en riesgo que no haya sido atendida. La pandemia ha generado de que cosas muy precoces se deje a un costado y que se atienda a pacientes graves», sentenció.
