Cristina Venturini es la creadora del Blog «Mira la gorda que», un espacio que invita a reflexionar sobre distintos temas en particular sobre la gordofobia y la obesidad a través de sus experiencias personales.
Venturini en contacto con FM MASTER`S explicó cómo se animó a contar su vida en un blog. «Yo tuve obesidad, sufrí sobrepeso desde muy chica. A los 30 años pesaba 130 kilos. De adulta comencé aceptar mi cuerpo, luego decidí hacer la operación bariátrica porque tenía muchas dificultades de salud. Así que el blog comenzó para contar mi experiencia como chica obesa, que paso cuando decidí operarme, y el después de la operación», relató.
El blog tiende a dar cuenta de que se puede generar hábitos alimenticios, sobrellevarlos para obtener una mejor calidad de vida. «La realidad es que la obesidad es una enfermedad, por más que una baje de peso, sigue estando, si no se llega a ciertos hábitos uno retrocede», aseguró.
«Me hice una manga gástrica lo que hace que el estómago quede como un tubo, te sacan una porción del estómago y tenes menos capacidad de comer. Lleva todo un proceso previo de que comer, cuanto comer, los tiempos y sostenerlo», aclaró y agregó que «es una herramienta que sirve para ordenarte en los alimentos», apuntó.
«El cuerpo que tengo hoy lo estoy conociendo», dijo tras mejorar su calidad de vida. «Es una vida distinta y es importante conocerse». El blog tiene el disparador de «ayudar a otros a través de lo que me pasó a mí», expresó.
«Nos dicen aceptarse como uno es pero no es fácil. Estamos bombardeados de mensajes de cómo uno debe ser. Pero primero se debe aceptar uno. Cuando termine de aceptarme y quererme, pensé en hacer algo yo por mi salud, porque había muchas en que estaba limitada», aconsejó.
«Siempre tuve miedo de sentarme en algún lugar por miedo de que se rompa el asiento o no vestirme de cierta forma porque no encontraba la ropa adecuada», dijo sobre las limitaciones.
Tras mejorar su salud reflexiono que «usaba la obesidad para esconderme, pero ahora puedo hacer un montón de cosas como hacer una caminata, hay un momento que no conozco porque siempre limitó mi peso, no llegaba, transpiraba, me dolían los pies, pero llegar a ver la laguna esmeralda fue increíble, fue una locura llegar y no agotarme en el camino».
Foto: @ngpirog
