No buscan el mayor rédito económico sólo salvar los puestos de trabajos de la panadería mas emblemática de la ciudad de Tolhuin.
«La Panadería La Unión» que supo tener un éxito de ventas en el Corazón de la Isla y punto clásico de encuentro entre Ushuaia y Río Grande, fue golpeada duramente por la pandemia del COVID-19. El corte de rutas y la ausencia de turismo hizo que el dueño Emilio Sáez decida cerrar las puertas.
Sin embargo, ayer se logró la apertura gracias a la iniciativa de los trabajadores. La empleada Cristina Reinafe explicó en FM MASTER’S cómo será la organización luego de meses de parate en la actividad comercial. «Fue una idea de los empleados, especialmente de las mujeres, dialogamos con el dueño con la idea de volver a abrir de trabajar con lo mínimo, no tenemos la idea de llegar a un número o un gran sueldo, sino que el objetivo es salvar el puesto de trabajo», explicó.
Teniendo en cuenta que la crisis por la pandemia, el dueño Emilio «tiene la intención de hacer una SRL con los empleados con más antigüedad», adelantó Reinafe. «Son siete meses que lidiamos con esto, no es fácil, pero ellos pusieron primero pagar los sueldos y la idea es continuar», sostuvo.
Ayer fue el primer día arrancando con una producción de «dos placas de facturas, diez kilos de pan y habrán ingresado cinco personas». No obstante repitió que «no importa, hay que mantener las puertas abiertas con lo mínimo y las esperanzas también».
La panadera dio su parecer con que la ciudad se encuentre cerrada, sin circulación, aunque no haya un número mayor de contagio de coronavirus. «La demanda es poca, se trabaja con lo mínimo. Ver esta panadería cerrada duele porque esto era un mundo de gente, por lo menos tenemos la esperanzas», remarcó.
En lo comercial el movimiento de Tolhuin está grave, sentenció que «hay una realidad muy dura, alguien tiene que ver que Tolhuin necesita trabajar y si las rutas siguen cerradas no vendemos nada, no podemos trabajar».
Foto: Facebook Panadería La Unión
