Una nota del diario Perfil da cuenta que el 78% de los jóvenes argentinos tienen problemas para conseguir su primer empleo según un estudio realizado en 14 país de Latinoamericano.
Se trata de un estudio realizado por ManpowerGroup y Junior Achievement llamado «Escasez de oportunidades laborales para los jóvenes» que muestra las dificultades de 3000 jóvenes de 14 países. La Argentina quedó ubicada en el puesto 11º.
En este marco, FM MASTER`S consultó a la psicología Marianela Brito sobre el panorama en Tierra del Fuego y teniendo en cuenta sus casos pudo revelar que en estos meses de aislamiento social obligatorio «han aumentado la consultas de sobre los procesos de orientación vocacional en adolescente que no saben que estudiar ya que debido a la incertidumbre, la elección de una carrera universitaria se pone en jaque. Si ya hay dudas que nos queda al elegir el primer trabajo».
«Las cifras de la nota son preocupantes porque dan cuenta de las dificultades que se enfrentan el joven es su experiencia y como se obtiene a los 18 años. Otro condicionante es el conocimiento de un idioma. Si la vara es cada vez es mal alta que puede hacer ese joven para para obtener un primer trabajo si sus recursos socio-económicos no le permiten un conocimiento de idioma», aseveró.
«Es un tema complejo de abordar, no solo tiene que ver con aspiraciones personales sino también con políticas publicas al respecto. Por ejemplo hay que pensar si en las escuelas secundarias es un tema a tratar como confeccionar un curriculum vitae. La pregunta que se pone en un CV también se la hace un adulto de 25 años. Pero si un joven no sabe, los agentes de cambio nos debemos preguntar que se esta haciendo para responder esta pregunta», apuntó.
Aparte de estos cuestionamientos, los jóvenes debido a esas trabas en el proceso de la búsqueda laboral, lo lleva a conseguir trabajos informales o en negro, que no implique un sueldo o aportes. Britos revelo que han aumentado los microemprendimientos llevados adelante por adolescentes que están fuera del sistema laboral formal. «En tiempos de pandemia se ha elevado el nivel microemprendimeintos. Hay jóvenes que se han reinventado, deciden vender por las redes sociales indumentarias o hay una vuelta a lo artesanal o artístico, es una forma de pensar en una salida económica y no estancarse. Muchas veces cuando se encara un negocio virtual también moviliza a instruirse de forma autodidacta en otras cosas por ejemplo las carreras de mucho auge son community manager, que se entiende en manejar las redes sociales de empresas o instituciones y estas ofertas académicas a su vez han encontrado la forma de encontrar un ingreso económico mediante el uso de las tecnologías con una formación corta», explicó.
Ademas las carreras universitarias también tiene su proceso de cambio porque la elección no viene ya con la idea «porque si mi papá es abogado, yo también quiero serlo». «Ahora vivimos en tiempos de inmediatez, he tenido pacientes adolescentes que han elegido carreras cortas porque quieren en su inmediatez tener un ingreso económico», ejemplificó.
Pensar como conseguir un trabajo también implica como conseguir un primer titulo educativo. «Aquel joven que decida estudiar una tecnicatura no significa que no vaya a estudiar mas, por mas que se reciba, hay cuestiones de especialidad que permitirán al adolescente a seguir formando como el idioma. Esto condiciona a la hora de conseguir un primer trabajo, en que medida el joven tendrá que prepararse en termino cognitivos para algo que sea mas simple que le garantice la independencia económica», sostuvo.
«Cada niño, niña, adolescente tiene una propia subjetividad, un mundo de interéses propios y son diversos, a mi me ha llamado la atención como es el auge de la gastronómia que marca pasos firmes porque las políticas publicas que fomentan la cocina, que a su vez fomenta el trabajo en equipo, la cooperación. Entonces los interés en la infancia es infinito», dijo sobre otra actividad que se elige en esa etapa etaria.
