Por Fabiana Morúa.
La visión es un tema muy delicado y que, con el uso constante de las tecnologías, ha dado en que pensar y en cómo resolver esta epidemia de problemas continuos. Por ello, Ushuaia Noticias conversó con la oftalmóloga de Ushuaia, María Teresa Berisvil; quien también fue Jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital Regional Ushuaia, quien estableció el primer consultorio de atención primaria oftalmológica pública de la provincia y el servicio quirúrgico del Hospital Regional Ushuaia.
Berisvil expresó que “los cuidados principales que hay que tener es realizar las consultas oftalmológicas de acuerdo al criterio clínico que se establece en las diferentes edades”. Remarcó que los controles empiezan desde el día en que nacemos, “generalmente no lo hace el médico oftalmólogo, pero lo hace el médico pediatra que recibe al niño”.
“El primer control se hace el día que nace; si no hay presencia de factores de riesgo que haya tenido la madre durante el embarazo o prematurez en los niños, los controles se hacen normalmente: El segundo correspondería a los 6 meses, luego al año de edad y después cada 2 años hasta los 8 años de edad”; para los y las niñas.
La oftalmóloga detalló que, “en caso de niños prematuros, se requiere otro tipo de atención que requiere ver los factores de riesgos, la edad y, de acuerdo a la evolución del prematuro, el oftalmólogo hará los controles según lo que solicite el médico pediatra que está a cargo del niño. Dichos controles oftalmológicos que se realizan, fundamentalmente, son evaluaciones para saber si el niño presenta a simple vista algo que la madre le haya llamado la atención o que quiera consultar: Desviaciones, el tamaño de un ojo más chico que el otro, algún reflejo o mancha blanca; son signos de advertencia”.
Tanto si un niño presenta factores de riesgos, patologías o signos de advertencia, así como si no lo hiciera: Se deben realizar los controles, “se requiere del examen clínico a simple vista y, fundamentalmente, el fondo de ojo”.
“Otro estudio que se hace es cuando los chicos ya saben leer, hablar, puedan manifestar; uno puede llegar a saber si un niño va a necesitar anteojos o no en los años sucesivos. Es un estudio a realizar el examen oftalmológico general, fondo de ojo bajo cicloplejia”; informó Berisvil.
Ahora, ¿por qué son importantes los controles? La oftalmóloga sostuvo que, “en los niños, porque la pérdida de visión no detectada antes de los 8 años conlleva a producir una enfermedad que se llama miopía que es la causa de pérdida de visión sin una razón, aparentemente, que pueda deducir cual es la causa; sin una causa orgánica aparente”.
Sobre las causas que generalmente se presentan que “el niño no esté viendo bien, que necesite anteojos; miopía, astigmatismo y se lo diferencia en las graduaciones entre un ojo y otro”; añadió.
Otra de las causas comunes que se presentan en niños y niñas es el estrabismo. Por ello, “es fundamental detectar todas las alteraciones que se puedan presentar antes de los 8 años porque podemos tratarlas y, en el caso de la miopía se la puede tratar muy fácilmente con la corrección óptica y la oclusión ocular de uno de los ojos para estimular” al otro ojo que ve menos y se tapa con el que mejor se ve.
“Todo ello se tiene que realizar antes de los 8 años que es la edad en la cual el ojo humano completa la maduración. A partir de esa edad es más difícil tener resultados más satisfactorios”; precisó la oftalmóloga. Asimismo, explicó que, “a los 8 años, el ojo de un niño/a ya se ve como el ojo de un adulto”.
Paralelamente, Berisvil indicó que “se recomienda que, hasta los 8 años de edad, los controles sean anuales”.
Fue consultada por el panorama que se ve, desde su perspectiva profesional, sobre el cuidado de la vista en las familias y la vista a la oftalmóloga/o: “Aunque no parezca, estamos muy bien. Contamos con el apoyo de salud escolar y de los médicos pediatras. Tenemos el contacto muy cercano con los diversos profesionales, los y las médicas están alertadas y mandan muy tempranamente a los chicos a control”; informó la profesional de salud.
Además, comentó que los y las chicas tienen unos cuadernos de salud donde registran y tienen estipuladas las visitas al consultorio de oftalmología.
También agregó que “cuando los chicos están escolarizados hay un personal que nos asiste: Pediatras, enfermeros; quienes se encargan del control visual en las escuelas y los pacientes que tienen problemas son referidos al oftalmólogo de manera temprana”.
“Creo que hemos avanzado mucho”. De manera tal que la profesional de salud brindó un panorama de cómo se trabaja en cuanto al cuidado de la vista en la capital fueguina.
