Twin Otter de la Fuerza Aérea Argentina sufrió un accidente en la Antártida

Ayer, el Twin Otter matrícula T-87 de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), sufrió un accidente al intentar despegar, en la zona de la barrera de hielos de Larsen, cerca de la base antártica Matienzo.

El accidente ocurrió durante la maniobra de despegue, la cual se realiza con esquíes sobre el glaciar Larsen. El Twin Otter que pertenece a la IX Brigada Aérea incrustó inadvertidamente su tren delantero dentro de una grieta en el hielo, produciendo la rotura del mismo.

Fuentes internas de la FAA informaron que trabajan en planes para el rescate de la tripulación y la aeronave.

La tripulación espera su rescate al abrigo de la base Matienzo que, si bien ahora está deshabitada, como medida de seguridad, siempre tiene reservas de provisiones de alimentos, medicamentos y calefacción para una temporada.

La recuperación de la aeronave ya es un asunto más engorroso. El daño es grave. La rueda (con su esquí) termino perforando el suelo de la aeronave, y dentro del fuselaje delantero.

Según nos explicaron, la nariz del Twin Otter es de fibra de vidrio (bodega delantera) y está separada de cabina con un mamparo.

Ese mamparo es metálico y allí va fijado va fijado un soporte con forma de Y, llamado «araña» en la jerga de los mecánicos, que es el soporte del tren principal y amortiguador de tren de aterrizaje de nariz.

El problema es trabajar a la intemperie, ya que Marambio (principal base científica y logística de la Argentina en el “Continente Blanco”) no posee el personal técnico necesario para realizar la labor, ni los aparejos para para izar la proa y colocar los remaches para fijar la “araña”.

A lo que hay que sumarle la complejidad añadida de las bajas temperaturas, que contraen el metal de la aeronave, lo cual impacta en el diámetro de los orificios.

El arribo al lugar de los técnicos procedentes del Continente llevará varios días, tiempo en el que el T-87 quedará expuesto a la intemperie. Aunque el Twin Otter es un avión duro y está diseñado para soportar el maltrato, no es lo mismo ponerlo regularmente en marcha y limpiar sus superficies a que quede al descubierto, soportando los bravos temporales antárticos.