El director de la Escuela Experimental Las Lengas, Diego Lopez Silva calificó como «muy lindo» y «los chicos y maestros comenzaron con entusiasmo» el regreso a clases presenciales de los niveles inicial y primario de las escuelas experimentales municipales.
En declaraciones a FM MASTER`S, Lopez Silva indicó que «los cambios son notorios» y van desde la organización diaria hasta el cambio de los hábitos. «Es otro tipo de escuela», destacó tras el año de cuarentena que motivo la suspensión de clases de manera presencial. Actualmente hay otra realidad y «debemos hacer cambios pero ya veníamos trabajando de otra manera, mas simple en adecuarla a esta nueva realidad simplemente por una cuestión de escala, por cantidad de niños, el espacio que tenemos. Aun así, es mucho mas que estar virtualmente, porque los vínculos se sostienen viendo los gestos y conviviendo».
La nueva logística incluye tres turnos distintos con jornada reducida. Arrancando a las 8 de la mañana y el ultimo turno a las 19 horas. Inicial y primario conviven pero en diferentes sectores. «Los objetos no pueden quedarse en la escuela, tiene que estar vacía. Siempre existía un turno diario y ahora los docentes nos desplegamos todo el día», explicó.
«Ayer estaban con la mejor actitud, los chicos confían en los maestros», contó en como los alumnos recibieron las indicaciones como el lavado de manos. «Ellos escuchaban y lo recibían bien», destacó. Mientras que con el uso del tapaboca, barbijo por mas que incomode «hay que comprender que es así sino no habrá escuelas y volvemos a casa».
No obstante aclaró que cada escuela experimental deberá adecuarse a su realidad. «Nosotros ofrecemos esto y estamos contentos con lo que vamos a lograr», apuntó. Uno de las cosas que se eliminó fue el no compartir objetos como la suspensión de la sección de panadería, en donde se cocinaba el pan entre todos. «No hay merienda y pedimos colaboración de los padres para que los niños vengan bien desayunados, igual es una jornada corta, y cada uno de ellos trae una botellita de agua y no se comparte. Tenemos que insistir en los nuevos hábitos» remarcó.
«Esta situación de pandemia nos puso en jaque a todos y en estar alerta con nuestro modo de vivir en familia», sostuvo y agregó que en lo didáctico «los maestros sentimos que los chicos no pueden estar sin escuela, es un espacio necesario para acompañar a las familias y ampliar la mirada de educación. No se si ha crecido el interés por la oferta de las escuelas experimentales. Hay gente que les sirve, otras que no se hayan. Hay una cosa que hace la diferencia y es la escala, una escuela pequeña es abordable y perfectamente se puede lograr un espacio ameno que hace que los chicos tengan ganas de estar y quieran venir todo el día. No es simple, hay muchos componentes en el análisis, los gobiernos, las directivas y el cuerpo docente».
