A través del Departamento de Salud de Reino Unido, anunciaron que se identificó una nueva variante de SARS-CoV-2. El PHE detectó 16 casos de una nueva cepa que, según las primeras sospechas, se originó en Gran Bretaña y contiene la mutación E484K, la cual está presente en las variantes que surgieron en Sudáfrica y Brasil.
Los casos se detectaron por primera vez el 15 de febrero, aunque según informaron las autoridades de salud, todos los que dieron positivo y sus contactos están siendo aislados.
Por ello, Reino Unido actualmente registra 8 variantes en su lista de vigilancia.
Mientras tanto, funcionarios de salud de ese país tratan de localizar a una persona que llegó a Inglaterra infectado con la nueva variante del COVID-19 identificada en Brasil, pero no dejó sus datos al hacerse el test.
Cabe resaltar que la cepa, bautizada P.1 y también conocida como variante de Manaos, es una de las variantes de Coronavirus que genera preocupación por tornar el virus potencialmente más transmisible.
Hay estudios que demostraron que la mutación E484K puede obstaculizar la acción de los anticuerpos, lo cual genera preocupaciones sobre un posible impacto en la eficacia de las vacunas.
Asimismo, la variante de Manaos fue detectada por primera vez en Reino Unido el fin de semana pasado cuando se diagnosticaron 6 casos. Al mismo tiempo, advierten que el grado de mortalidad se mantendrá alto.
Andrew Hayward, miembro del Grupo Asesor Científico para Emergencias (Sage), advirtió que la sociedad tendrá que vivir con un grado de mortalidad considerable como consecuencia del SARS-CoV-2, pero que se volverá a la normalidad a medida que más personas se vacunen.
En declaraciones a la prensa, el científico rechazó la idea de que las nuevas variantes eludan por completo la inmunidad relacionada con las vacunas, por lo cual confió en que se irán reduciendo las tasas de mortalidad.
Más de 20 millones de personas fueron vacunadas en todo Reino Unido.
Hayward sostiene que una de las razones por las que ha habido tantas muertes es la demora en la aplicación de medidas restrictivas: «Para cuando se comenzó a ver un aumento importante en las muertes, era demasiado tarde para tomar medidas y los niveles se elevaron extraordinariamente antes de que tomáramos medidas efectivas y les llevó mucho, mucho tiempo volver a bajar», detalló.
Desde que comenzó la pandemia, el Reino Unido acumula unos 4,2 millones de casos confirmados, un total de 124.025 personas han fallecido como consecuencia del virus.
