Por Desiré Salvador. La gestión de residuos y el reciclaje es un tema que cada vez gana más peso en la agenda municipal. En la ciudad de Ushuaia, vienen desarrollando diferentes acciones en esta línea, a través de la separación de residuos y las campanas de recolección ubicadas en diferentes puntos. Asimismo, están trabajando para expandir y poder profundizar en otras corrientes de materiales aptos para el reciclaje.
En esta oportunidad, desde Ushuaia Noticias dialogamos con Mauro Pérez Toscani, Secretario de Medio Ambiente de la Municipalidad de Ushuaia, para conocer las acciones que realizan actualmente y los próximos objetivos.
“Actualmente, desde la Municipalidad, trabajamos con cinco corrientes de residuos: PET, vidrio, aluminio, chatarra y neumáticos”, comienza explicando Toscani. Cada una cuenta con un proceso específico.
“Hay un servicio de recolección selectiva de residuos, que recolecta en los diferentes puntos verdes de la ciudad: por un lado, el plástico y por otro el vidrio y el aluminio”. Este último material, solo se recolecta en algunos puntos especiales.
Con respecto a los envases PET, – a través de Agrotécnica Fueguina-, se llevan al predio del reciclado, donde trabaja una cooperativa que separa manualmente las botellas por color: verdes y cristal. Luego de la separación, son enviadas a la empresa Pulpo o Cartovip, para su compactación y el armado de fardos de 200 o 250 kilos. Por último, los fardos son vendidos en el continente.
“Estamos trabajando en la renovación de estos convenios para tener una mejor trazabilidad, más transparencia sobre la gestión de los residuos y también tener más detalles de los costos de la gestión integral de los envases plásticos”, detalla Mauro.
Al encontrarse la provincia en una condición insular, se generan altos costos del transporte. “Uno de los desafíos más grande es poder procesar los materiales en la isla”. Toscani afirma que tanto Pulpo como Cartovip han invertido en tecnología, ya que buscan procesar el plástico en Tierra del Fuego, no solo por los costos, sino por la huella de carbono que genera el transporte hasta Buenos Aires.
“Estamos trabajando en una solución local. Estamos proyectando y trabajando con el Gobierno Nacional en un plan de gestión integral de residuos que será financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”, afirma el secretario.
En paralelo, avanzaron con la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, el CADIC y Agrotécnica Fueguina en un estudio de caracterización de residuos para saber qué residuos de cada corriente se generan, qué cantidad, cómo es la fracción orgánica de los residuos y su calidad. “Una vez que tengamos esos datos, podemos diseñar la planta de tratamientos de residuos adecuada para la ciudad”.
La otra corriente que recolectan en las campanas es el vidrio. Al ser un árido (arena), este material se acopia para hacer la recuperación de canteras, permitiendo remediar la extracción de tierra.
Asimismo, mantuvieron reuniones con una empresa constructora local y una cooperativa de construcción de viviendas, para poder incorporar el vidrio en todas las mezcla de hormigón que ellos generan y darle valor al vidrio. De esta manera, se recicla el material, la empresa constructora baja sus costos y evita la extracción del suelo de la cantera.
Las campanas son recolectadas día por medio: los lunes, miércoles y viernes recolectan los plásticos (campana amarilla) y el vidrio (campana verde) es acopiado los días martes, jueves y sábados.
En el caso del aluminio, se recoge, se compacta y se entrega al programa de la Fundación Garrahan. Al igual que las tapitas y el papel, que es recolectado en cestos ubicados en los diferentes edificios públicos.
Asimismo, está el programa de recolección de chatarra, que incluye autos y chatarra en general. Este servicio funciona solicitándolo, es decir, los vecinos informan de la presencia de chatarra en los diferentes puntos de la ciudad, a partir de ello, junto con tránsito, realizan el proceso administrativo para poder remover el auto abandonado o chatarra, para enviarlo a la zona de compactación.
Otra corriente, que actualmente están acopiando, -para darle este año una solución-, son las cubiertas de los neumáticos. Las cubiertas se llevan al predio del reciclado ubicado en Río Pipo, donde se acopian. Para su tratamiento, están trabajando con dos empresas y con el Gobierno Nacional, para generar una cortadora de neumáticos que permita bajar el volumen y poder transportarla a Regomax, empresa que realiza el procesamiento de neumáticos en la provincia de Buenos Aires.
¿Cuál es el objetivo a futuro? “El objetivo a largo plazo es tener el centro ambiental en Ushuaia para recuperar entre un 50-60% de los residuos y disponer solamente el 40% restante”. Este centro, financiado por el BID, -a través del Gobierno Nacional-, apunta a recuperar plástico, vidrio, cartón, aluminio, material ferroso. Además, buscan recuperar la fracción húmeda para generar un compost municipal, ya que, de la Secretaría de Ambiente también depende el área de parques y jardines, que trabaja con compostajes y abonos para generar el embellecimiento de la ciudad. Así, se buscará trabajar en conjunto y articular una compostera municipal que permita reducir costos a la hora de adquirir materiales para parquizar.
Sobre el proyecto, Mauro detalla que es financiado y proyectado a 20 años, como parte de una política integral de residuos. “La idea es poder crear un relleno sanitario diferente, de alta densidad para solamente llevar el rechazo de lo que no se pudo recuperar”, finaliza el Secretario.
