Facundo Petrina del área de Epidemiología, tras realizar un balance del contexto epidemiológico en la provincia, señaló: “Ayer se dio a conocer el parte epidemiológico y a grandes rasgos hay cierta estabilidad cuando miramos desde la semana 1 del comienzo del año a esta fecha”.
“Se puede observar aumento en Ushuaia y una leve disminución para Río Grande y Tolhuin; si hablamos a nivel provincial, se puede observar una meseta en esta segunda ola. De todas formas, son números que tenemos que bajar por la cantidad de habitantes que somos, según los parámetros seguimos en un riesgo alto, pero no estamos en alarma como AMBA”, remarcó Petrina.
Al mismo tiempo, precisó: “Hay que bajar los contagios a través de las medidas sanitarias como distanciamiento, higiene de manos y uso de barbijo, pero se incluyen nuevos factores en estos momentos como las nuevas cepas que está comprobado que tienen mayor transmisibilidad”.
Sostuvo que «ante el menor síntoma se tienen que comunicar al 107 y los asintomáticos tienen posibilidad de hacerse testeos en Ushuaia en el Hospital Modular, para tomar las medidas preventivas cuanto antes. Manejamos un 30% de positividad del total de hisopados en las 3 localidades».
Sobre las cepas, indicó que, “por el momento, solo un 30% de la totalidad de COVID positivos son de cepa Manaos y Británica, pero sabemos que en otros distritos aumenta debido a que es mayor la forma de transmisión”.
Añadió que “siguen todas las mismas medidas de restricción, pero estamos supeditados a lo que nación considere a nivel general en base al riesgo sanitario que cada jurisdicción tenga”.
Con respecto a la situación hospitalaria, Petrina detalló: “Las salas generales están ocupadas en un 50 a 60% y alrededor de un 75% en la terapia intensiva. El sistema de salud no está colapsado. A diferencia de la ola anterior, tenemos personas más jóvenes internadas y esto genera que estén más tiempo en las camas”.
«Otra de las diferencias es que en la primera ola la mayoría de las actividades estaban restringidas y la mayoría de las camas hpy están ocupadas por patologías no COVID»; concluyó.