Por Fabiana Morúa. Al continuar con la charla con la nutricionista y presidenta de la Asociación en Fueguina de Graduados en Nutrición, Paula Marquéz, se le consultó por los módulos alimentarios entregados por los Gobiernos municipales como provincial: “Los módulos alimentarios incluyen alimentos frescos como no perecederos. En el supuesto de que el proyecto de ley se apruebe, aquellos alimentos a los que se considere aplicar uno o más sellos de advertencia, no podrán seleccionarse para incluirse en la lista de alimentos a entregar tanto en módulos alimentarios como en los comedores de instituciones educativas”; indicó.
Asimismo, agregó: “El perfil de nutrientes de la OPS se aplica a los alimentos procesados y ultraprocesados. Quedan por fuera los alimentos sin procesar o mínimamente procesados, exentos de los sellos y, por lo tanto, no se excluirán de las escuelas”.
Se le consultó a la profesional sobre ¿cómo se empezaría a trabajar? Y ¿cuál sería el impacto que tendría en la población fueguina? Si se aprueba el Proyecto: “En nuestra provincia se presenta una situación particular, no es una provincia en donde predomine la industria alimentaria y productores de alimentos procesados y ultraprocesados”,
“En este punto, no habría mayores problemas. Los alimentos producidos en la isla se llevarán a revisión para determinar si deben adecuarlo en cuanto a composición nutricional o se le aplicará algún sello de advertencia”; detalló.
Marquéz continúo: “Los costos iniciales para el nuevo etiquetado se realizan una única vez y consiste en imprimir los sellos necesarios para cada producto. El proyecto contempla un tiempo de adaptación de la industria, a fin de adecuarse a la nueva normativa”.
“A su vez, a través de las autoridades de aplicación de esta normativa, se evaluarán las estrategias de implementación de cada capítulo de la ley, su reglamentación. Actualmente, estamos en contacto con las diversas áreas estatales de relevancia, en constante intercambio de propuestas y asesoramientos suponiendo un escenario favorable para la sanción de este proyecto de ley”, aseguró la nutricionista.
Sobre el impacto, expresó: “El impacto estudiado en otros países donde ya se aplica la normativa es muy favorable, se ha reducido la elección de compra de alimentos que llevan el sello de advertencia, de a poco comienzan a descender los valores de sobrepeso y obesidad, como el tiempo dedicado a publicidad. Hay que aprovechar estas instancias para afianzar las políticas de promoción de la salud”.
Ante una situación económica, social y laboral compleja en nuestro país como en nuestra Provincia, Paula Marquéz nos infirmó como podemos incorporar una alimentación saludable de a poco: “Como profesionales de la nutrición recomendamos algunas pautas con el fin de que puedan replicarse en los hogares y colaborar en la mejora de los alimentos que incorporamos”.
Entre ellas se encuentran: “Realizar 4 comidas diarias: Desayuno, almuerzo, merienda y cena, aunque los horarios no sean los habituales”.
“Si entre las comidas principales pasan muchas horas y quiere realizar alguna colación, elegir preferentemente alimentos saludables: Frutas frescas o desecadas, frutos secos o semillas de calabaza, zapallito, girasol, chía, lino; un vaso con leche descremada; un trozo de queso.
Agregó: “Desvincular la comida de las emociones, por ejemplo, por aburrimiento y de las situaciones de estrés”. A lo que sumó que hay que “comer solo un plato por comida”.
“Incluir durante el día gran variedad de tipos de alimentos: Verduras y frutas en precio, aprovechar los maduros o más dañados para hacer licuados, muffins o alguna preparación casera; legumbres; cereales integrales; carnes magras y cortes rendidores; huevos; pastas; lácteos descremados; para garantizar el consumo de suficientes de vitaminas y minerales”; manifestó.
Marquéz también informó que, “como medida preventiva, para no salir de manera frecuente para hacer las compras y realiza una compra grande, se recomienda almacenar los alimentos siempre por fecha de vencimiento y tratar de preparar lo justo para poder manejar el control de la porción”.
Entre otras recomendaciones detalló: “Evitar el picoteo. Hidratarse preferentemente con agua potable, agua mineral o agua corriente. Se recomiendan las infusiones sin azúcar agregada. Aprovechar el tiempo en el hogar para realizar una alimentación variada y equilibrada, como base para un estilo de vida saludable. Moverse y realizar actividad física al menos 3 horas semanales para evitar el sedentarismo y cumplir con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud”; finalizó la nutricionista.
