La Organización Internacional del Trabajo afirmó que, por la desaparición de horas de trabajo y del acceso a empleos de buena calidad, más de 100 millones de trabajadores cayeron bajo la línea de la pobreza.
«Se han arruinado 5 años de progresos hacia la erradicación de los trabajadores pobres», indicó la OIT mediante un informe.
Asimismo, el organismo aseguró que la comparación con 2019 arroja 108 millones de trabajadores reclasificados como «pobres o muy pobres» y no se revertirá hasta 2023.
«Recuperarse del COVID-19 no es solamente un problema de salud», indicó el director general de la OIT, Guy Ryder, quien destacó los «graves daños provocados a las economías y a las sociedades».
En Argentina, el desempleo se ubica en 11% y los puestos de trabajo formales perdidos por los efectos del CORONAVIRUS se calculan en 220 mil durante 2020.
A fines de 2021 el mundo aún contará con 75 millones de empleos menos, una cifra que, si la pandemia no hubiera tenido lugar, no existiría.
Incluso, para finales de 2022, este atraso no se cubrirá y se estima que habrá 23 millones de puestos de trabajo menos que, sin la crisis sanitaria, ya provocó la muerte de más de 3,5 millones de personas.
