Salmonicultura: «Necesitamos ser claros en conceptos para difundir conocimiento objetivo»

Por Fabiana Morúa. El 30 de junio de este año, nuestra Tierra del Fuego AIAS hizo historia que marcará un antes y un después: La Legislatura Provincial prohibió la práctica de la salmonicultura.

Además, el domingo 11 de julio se realizó el webinar “No a las salmoneras, ¿prohibición u oportunidad?”. Un encuentro que sirvió como base para conversar sobre los riesgos que representan las salmoneras; las consecuencias de la prohibición en la región; así como las alternativas de desarrollo de la acuicultura en Tierra del Fuego.

De la jornada participaron Nancy Fernández (presidenta de la Asociación Manekenk y docente investigadora en UNTDF); Estefanía González del Fierro (Coordinadora Océanos Greenpeace Andino) y Marino Spinedi (Biólogo y responsable del Programa de Maricultura del INIDEP).

Motivo por el que Tiempo Fueguino dialogó con Mariano Spinedi, Licenciado en Ciencias Biológicas, especializado en maricultura y biología experimental.

Tiempo Fueguino: Es responsable del Programa de Maricultura del INIDEP, ¿de qué se trata?

Marino Spinedi: El programa “se ocupa del desarrollo y transferencia de tecnología para el cultivo comercial de organismos acuáticos, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la ONU”.

“Su función es desarrollar tecnología de punta sostenible; entendiendo a la sostenibilidad en los 3 ejes que la componen: Social, ambiental y económico; para la producción de organismos marinos y continentales”; agregó.

Sostuvo que “el fin es trabajar junto al sector productivo y realizar la transferencia definitiva, desde la investigación y el desarrollo estatal, el cual ha capitalizado un “know-how” tremendamente específico, hacia las empresas que estén interesadas en invertir en el rubro”.

T.F: ¿Cuál es su posición respecto a la salmonicultura?

M.F: “La salmonicultura es simplemente la cría o cultivo de salmones, lisa y llanamente es lo que significa esta palabra, no nos describe el que hay después, es decir, se cultivan salmones, pero ¿cómo?”.

“Inclusive podríamos empezar por lo general, antes de ir a lo particular, hablar de acuicultura que es el cultivo de organismos acuáticos, peces y/o mariscos, con fines comerciales. Luego hablamos de acuicultura continental y de maricultura, si cultivamos en ambientes como ríos o lagunas, si estamos cultivando en/con aguas marinas”; explicó.

“Si hablamos del método o tecnología que utilizamos para realizar ese cultivo, en este caso en aguas marinas (maricultura) que es donde se engorda al salmón, vamos a tener 2 opciones”.

Manifestó cuáles son:

  • “Las tecnologías tradicionales utilizadas hasta ahora, son jaulas costeras únicamente adecuadas para determinados sitios geográficos de características muy específicas”, es una.
  • “Las nuevas tecnologías que hoy se adoptan en todo el mundo para realizar este tipo de cultivo, son los sistemas de recirculación acuícolas, mejor conocidos como sistemas “RAS”. Se ubican en tierra firme y por estar compuestos de una serie de tanques, son de contención cerrada”.

Agregó que “damos respuesta al primer problema de alto impacto ambiental que se plantea con el método tradicional, los escapes. Acá mi posición es muy clara, el crecimiento presente y futuro de la maricultura de peces viene de la mano con la tecnología RAS ubicada en tierra firme”.

T.F: ¿Qué piensa sobre lo sucedido en la Legislatura Provincial ante la prohibición de dicha práctica?

M.S: “Necesitamos ser claros en los conceptos para difundir un conocimiento objetivo, como lo es el conocimiento científico. Lo que prohíbe la Ley es el cultivo en aguas del Canal Beagle, no prohíbe el cultivo en tierra firme, así que, hilando esta respuesta con la anterior, creo firmemente que ha sido una regulación necesaria de la actividad”.

T.F: ¿Qué alternativas se pueden plantear o proponer?

M.S: “Necesitamos avanzar en producciones de alimentos que posean un enfoque bio-económico y económico-circular, los cuales se alinean con los ODS propuestos por la ONU, producciones sostenibles y circulares, mitigando en lugar de promoviendo una crisis climática”.

Comentó que, “en el caso de la piscicultura marina (cultivo de peces marinos), claramente necesitamos avanzar hacia métodos de cultivo donde”:

  • “No sea necesario el uso de antibióticos o antiparasitarios”.
  • “No haya peligro de escapes ni interacción alguna con la fauna nativa del lugar donde se cultiva”.
  • “Que el efluente cargado de lodos y nutrientes como fósforo y nitrogeno sea recuperado, reutilizado para fertilizante, biocombustible o biogás”.
  • “Que el agua utilizada sea reciclada”.

Spinedi detalló que “los sistemas RAS, puente entre gastronomía y sustentabilidad, se alinean con todos los puntos enumerados más arriba. Es interesante saber que, en términos de costos de inversión, hoy por hoy, los mismos son muy similares si comparamos la tecnología tradicional con los sistemas RAS”.

T.F: ¿A afecta a alguien está decisión?  Con la prohibición de la salmonicultura, ¿hay consecuencias?

M.S: “Existiendo las alternativas descriptas y sabiendo que el Canal Beagle es un bien común, con todo lo que ello implica, creo que estamos ante lo que en ingles se dice una “win – win situation”, es decir, aquellas situaciones donde ganamos todos”; declaró.

“Se pueden producir peces en agua de mar con tecnología de avanzada, sostenible, en todos los ejes de la palabra. No veo afectados, veo únicamente ganadores”; expresó el biólogo.

. El 11 de julio se desarrolló una charla y junto a usted también plantearon su perspectiva la Coordinadora de Océanos Greenpeace Andino (Estefanía González del Fierro) y la presidenta de la Asociación Manekenk (Nancy Fernández): ¿Qué puede destacar de la jornada? ¿Qué mensaje puede transmitir al respecto?

M.S: “Estamos ante acontecimientos muy positivos ya que podemos ver a la sociedad organizándose y queriendo ampliar su conocimiento acercándose a la objetividad al mismo tiempo, para finalmente encontrar fundamentos científicos”.

“Jornadas como las del domingo claramente nos acercan a lo planteado, es una contribución muy significativa para que las generaciones futuras puedan heredar un planeta saludable”; destacó.

El Licenciado en Ciencias Biológicas indicó que “podamos entrar en un ciclo virtuoso de sostenibilidad para que nos saque de conceptos productivos que eran válidos únicamente en la época de la revolución industrial, donde no existía noción de la importancia vital que el ambiente natural tenía en la conservación del planeta tierra”; concluyó.