Carne: el Gobierno apunta a incrementar la productividad

Mientras el sector primario insiste con la liberación total de las exportaciones, el Gobierno Nacional propone inyectar más carne al mercado interno otorgando financiamiento.

Luego de la presentación de la línea de créditos por $10.000 millones que lanzó el Gobierno para que los establecimiento de engorde a corral puedan utilizar el dinero para la compra de granos para alimentación y capital de trabajo, la expectativa esta puesta en la “letra chica” del programa ya que si bien los empresarios del sector ponderaron la medida, esperan algunas correcciones para poder aprovechar al máximo la propuesta.

Desde el gobierno el objetivo es claro: repoblar los establecimientos que desde hace meses están prácticamente fuera del negocio. Mayores costos y la suba internacional del precio de los granos -en especial el maíz- transformaron un esquema de rentabilidad en uno de pérdida sostenida. Luego de algunos meses de quebranto, varios empresarios no resistieron más y decidieron reducir al máximo su ocupación con lo cual cayó la oferta de carne que en su mayoría va a al consumo interno.

Según datos oficiales de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), la ocupación de los corrales de engorde fue del 63,5% durante julio. Una población reducida en comparación con ciclos anteriores.

Con los nuevos créditos, se pretende terminar con la capacidad ociosa y mejorar la oferta de carne. El gobierno comienza a mostrar algo de reacción luego de una innumerable cantidad de reuniones con actores del sector y mientras se trabaja en la presentación de un Plan Ganadero, la nueva medida se acerca lo que muchos esperan de los funcionarios, que no son ni más ni menos que propuestas para aumentar la productividad. Quizá en un futuro si se mantienen objetivos claros con más producción y eficiencia se pueda dar batalla a la inflación en el rubro alimentos o al menos en el segmento carnes.

Juan Eiras, Presidente de la CAF aseguró que la presentación de la línea de créditos “es una buena noticia”. “Siempre reclamamos créditos para aumentar el capital de trabajo, por los altos costos que tenemos de producción y por la necesidad de aumentar los kilos por animal que mandamos a faena. Creemos que la medida esta muy bien orientada.”

Los empresarios destacaron la velocidad con la que se movió el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) para generar un código QR con información de los establecimientos productivos, que será solicitado por las entidades bancarias para otorgar créditos con una tasa subsidiada del 25%. Tendrán un tope de hasta $10 millones por usuario, que se podrán calcular multiplicando $9.000 por cabeza de ganado, según el reporte de stock emitido por el ente regulador (Senasa).

Según Eiras, “el punto flojo importante que tiene el plan es el plazo. Contar con 120 días para una cancelación total de capital e intereses le pone una visión muy corta a la idea de agregar 50 o 60 kilos que es lo que buscamos con esta herramienta”.

La expectativa de los engordadores de hacienda es lograr una mayor cantidad de novillitos o vaquillonas en lugar de terneros y esperan que no se trate sólo de un ciclo, sino que el programa crediticio se pueda extender en el tiempo. “Hay que trabajar esa parte, no son suficientes 4 meses, por eso esperamos alguna modificación que podría ser la renovación automática para quienes cumplan con lo establecido”, precisó el titular de la entidad.

Con los $10 mil millones disponibles y los topes establecidos, se podrían aplicar mejoras alimenticias en aproximadamente 1100 cabezas de ganado. Si todo sale bien, en tiempo y forma y si se agregan entre 50 y 60 kilos al animal vivo, tras la faena, se podrían incorporar cerca de 70 mil toneladas / res con hueso al mercado interno, una cantidad nada despreciable que serviría para aumentar la oferta y calmar cualquier tensión en el mercado doméstico.

Fuente: Ámbito