Mientras se inician las reuniones bilaterales y oficiales por la convocatoria del G20 en la capital de Italia, Argentina trabaja a futuro y en esta oportunidad Martín Guzmán fue el protagonista de una reunión que pone en foco sobre la resolución de la deuda externa y los plazos.
En el Castillo de Sant´Angelo, sobre la margen derecha del río Tiber, el ministro de Economía de la Nación compartió la mesa con Kristalina Georgieva, titular del Fondo, Olaf Scholz, futuro cancieller de Alemania; así como la Reina Máxima de Holanda en un encuentro de gran expectativa por el resultado.
Scholz, quien fue ministro de Trabajo y Asuntos Sociales durante el primer gobierno de coalición de Merkel, es un valor político importante. Por eso, que se mantenga la charla es fructifera cuando Berlín aún duda en apoyar la reducción de los sobrecargos como plantea Argentina.
Georgieva ya conoce la posición Guzmán y mañana a las 17 (hora de Italia) se encontrará con Alberto Fernández para continuar un diálogo político que está empantanado, aunque el jefe de Estado y la directora gerente del FMI tienen buena relación.
En este camino por la unidad, hay una serie de putnos centrales pero escaso margen para encaminar un acuerdo de Facilidades Extendidas entre Argentina y el FMI. Ese acuerdo implica un programa de ajuste y el apoyo de la oposición parlamentaria, algo que golpeará la política nacional.
Por otro lado, Guzmán se encontró a solas con Alberto Fernández y Santiago Cafiero en el hotel Regina Baglioni, en donde le brindó detalles de sus reuniones con Bruno Le Maire -ministro de Economía de Francia- y Anton Siluanov, ministro de Economía de Rusia, en el mediodía italiano.
