Dinamarca es el primer país de la Unión Europea que aprueba la píldora anti-COVID

La variante Ómicron del COVID-19 está causando estragos en cuanto a la contagiosidad a lo largo de los distintos continentes y en Europa se han detectado una serie de casos masivos.

Dinamarca, uno de los países de mayor control, ha perdido los estribos y la situación está en un pico sin precedente.

Luego de haber anunciado 9.999 nuevos casos de SARS-CoV-2, se aprobó la implementación del tratamiento antiviral molnupiravir, siendo el primer país de la Unión Europea en sumarse a esta medida que ya tiene a Reino Unido como país inicial, tras frenarse el proceso en Estados Unidos.

Ante esta preocupante situación, la primera ministra, Mette Frederiksen, lamentó en Facebook que los niveles de contagio son «muy, muy altos»; al tiempo que anticipó que será necesario adoptar nuevas restricciones para contener la expansión del virus en las próximas semanas.

A su vez el Statens Serum Institut, que supervisa las enfermedades infecciosas en Dinamarca, adelantó que del total diario, 6.047 casos corresponden a la variante de Ómicron, frente a los 4.535 del ayer en un avance que no tiene un impacto grave en la mortalidad, al ser menos letal que Delta.

Mientras la Organización Mundial de la Salud calificó de «inusual propagación, alta contagiosidad», Dinamarca hará uso de la píldora anti-COVID desarrollada por el laboratorio estadounidense Merck, el cual es comercializado bajo el nombre de Lagevrio.

Según explicaron desde la Unión Europea, se encuentra aprobada para pacientes de riesgo con síntomas de CORONAVIRUS, es el tercer país detrás de Reino Unido, que lo aprobó en el mes de noviembre y está en proceso de habilitación en Estados Unidos.

Dinamarca se encuentra en un punto importante en esta nueva ola de contagios de SARS-CoV-2.

Desde que se dio el inicio de la pandemia, en el mes de febrero de 2020, el páis registra un total de 579.000 casos y 3.039 muertes, cifras reducidas por la fuerte campaña de vacunación.