Blanco presentó un proyecto para rechazar el manual de como tratar la causa Malvinas

El Senador Nacional de Juntos por el Cambio, Pablo Daniel Blanco, presentó un proyecto para expresar su rechazo a la publicación denominada «Malvinas: soberanía y memoria. Recomendaciones para periodistas» promovido por la Defensoría del Público con la participación del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur y la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, por considerarla tendenciosa, falta de rigor histórico y condicionante del libre ejercicio de la profesión periodística.

El proyecto fue acompañado por los senadores: Stella Maris Olalla, Juan Carlos Romero y Carmen Alvarez Rivero.

“El panfleto en cuestión fue concebido como un pequeño manual de «recomendaciones para un tratamiento periodístico adecuado de la disputa de soberanía con el Reino Unido sobre Malvinas e Islas del Atlántico Sur», explicó Blanco.

“La Defensora del Público debe renunciar a su cargo pues nadie en democracia puede atribuirse el monopolio del qué decir apoyándose exclusivamente en fuentes parciales y haciendo gala de un intento de manipulación aviesa tanto de la historia como de profesión periodística”.

“Miriam Lewin actúa como agente de propaganda oficial antes que como defensora del público. No defiende la libertad de expresión, sino que, por el contrario, pretende condicionarla, tratando de imponer a los periodistas una visión kirchnerista de la Causa Malvinas. Un relato reduccionista y sesgado que, además de ser impropio, elude de manera deliberada hechos tergiversando la historia”.

“Todo con tal de ensalzar la figura de su jefa política olvidando cuestiones importantes como, por citar sólo unos ejemplos, la inmensa contribución del Presidente Arturo Illia y su Canciller Zavala Ortíz, el artero hundimiento del ARA General Belgrano, el bautismo de fuego de nuestra Fuerza Aérea y la desgarradora cantidad de suicidios de excombatientes”.

“Una vez más, al igual que con la política de Derechos Humanos, el kirchnerismo pretende apropiarse de una causa que es de todos los argentinos y, de paso, con una poco disimulada vocación censora les recomienda a los periodistas cómo deben hacer su trabajo”.

“La falta de rigor histórico y documental de las “recomendaciones” que rechazo es notable. No se ha tenido en cuenta la voz plural y directa de los excombatientes, verdaderos protagonistas de los hechos, así como tampoco se ha hecho referencia al contexto histórico y las vivencias de los argentinos de aquella época. No se ha consultado a importantes centros de veteranos, excombatientes y combatientes (porque muchos así se consideran ahora, aunque por la vía de la cultura de la paz) del país y de mi provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur”.

“Pero más allá de estos repudiables «detalles», resulta inconcebible que a 39 años de democracia ininterrumpida haya funcionarios que pretendan imponerle a la prensa y a la ciudadanía un relato sesgado a conveniencia”, finalizó el senador fueguino.