30 de marzo: Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar

Fue en 1988 que se proclamó el 30 de marzo como el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, dado que, en Colombia, Bogotá, se vivió el primer gran Congreso de Trabajadoras del Hogar. Durante dicha reunión se analizaron varios asuntos de importancia.

Sin embargo, el de mayor interés fue la gran discriminación que sufren las personas que se dedican a realizar este trabajo. Además de la falta de leyes que les amparan, el establecimiento de un pago digno por la labor que llevan adelante, el derecho a una obra social por parte del Estado; las llevó a encontrarse y debatirlo.

Con tantos argumentos justificados y fundamentados, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se interesó en el tema y, en 2011, proclamó, mediante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un tratado histórico donde se creaba el Convenio para asegurar el Trabajo Decente para Trabajadoras/es Domésticas/os.

El mismo, fue el primer documento regulatorio de este tipo de actividad económica.

No obstante, y al día de hoy, el empleo registrado sigue siendo un reclamo común por parte de quienes ejercen dicha actividad.

Argentina registra que el trabajo en casa particulares alcanza a más de 1,4 millones de personas –según la Encuesta Nacional sobre Condiciones de Empleo, Trabajo, Salud y Seguridad (ECETSS) que publicaron en 2020. Por otro lado, un 76,8% lo hace de manera informal; los empleadores no realizan los aportes jubilatorios correspondientes.

Cuando se habla de invisibilidad, la misma está ligada a cuestiones de género, clase y etnia que atraviesan este rubro. El 99,3% de las empleadas en este ámbito son mujeres y muchas siguen rebuscándoselas para llegar a fin de mes.

Se trata de una problemática social dado que las empleadas de casas particulares como las mujeres que realizan las tareas domésticas y de cuidado al interior de sus hogares de forma no remunerada, se ven afectadas por esta invisibilización dado que se asume, indirectamente, que son tareas que deben llevar adelante naturalmente las mujeres. Asimismo, es uno de los sectores más informales y con peores salarios de la economía argentina.

Paralelamente, es importante destacar que el gremio de las empleadas de casas particulares es el sindicato de mujeres más grande del país. El mismo logró avances en materia de derechos laborales con la Ley 26.844; pero, lamentablemente, un 77% trabaja en la informalidad y todas se dedican a una labor invisibilizada: Las tareas de cuidado.

La Ley mencionada fue sancionada en 2013, la cual tiene como fin el reemplazo de un decreto-ley que fue dictado en 1956 durante la dictadura de Aramburu ya que solo regulaba el trabajo en un universo muy reducido a trabajadoras porque tenían que trabajar más de 4 días a la semana y más de 4 horas para un solo empleador. A partir de la sanción de la Ley 26.844 se amplió y, aunque se trabaje una hora en una casa, ya puede estar registrada.

 

Por Fabiana Morúa.