El integrante de Defensa Civil Municipal, Walter Ruano dio más detalles del rescate en el Glaciar Martial cuando una avalancha sepultó a un hombre a un metro y medio de profundidad.
El sábado alrededor de las 20.30 horas, ingresó al 103 un llamado de una persona que informaba que se encontraba con su compañero transitando en el sector del Glaciar Martial, cuando los atrapó una avalancha. Él logró salir de la nieve, pero no encuentra a su compañero. En forma inmediata se activó el protocolo de la Comisión de Auxilio y se armó la base de Comunicación en el Martial. Se envió personal y equipos de rescate con elementos específicos para este tipo de búsqueda, y se sumó el binomio del bombero del cuartel 2 de Abril y trabajador de Defensa Civil, Julián Elizari junto a su perro, Tango.
Una vez en el lugar, dónde había sido el incidente se encuentra a la persona que había dado aviso al 103, golpeada y manifestaba fuertes dolores. Allí, el can realizó una marcación y con ese dato específico, los rescatistas comenzaron a sondear el lugar hasta que una de las sondas, toca el cuerpo de la persona que estaba enterrada a un metro y medio de la nieve.
El trabajo de rescate fue «lento» teniendo en cuenta que el espacio de trabajo era el de la avalancha. Sino fuera por el perro, el rescate hubiera demandado 40 minutos, pero «en medio de 30 o 40 segundos, localizo al extraviado. la ventaja de esta herramienta de trabajo fue agilizar los tiempos de respuesta», explicó Ruano en FM MASTER`S.
«Íbamos con pocas esperanzas porque una persona no resiste mas de 30 minutos, pero él resistió dos horas debajo de la nieve. Los primeros rescatistas contaron que lo primero que encontraron fue una mano, y cuando vieron que podía mover los dedos, no lo podían creer, entonces rápidamente se hicieron las maniobras para desenterrarlo rápidamente y aumentar las posibilidades de vida», sostuvo.
«El can aceleró los tiempos de respuesta de forma tremenda sino hubiera sido un trabajo de hormiga, sinceramente con todo lo que abarcaba una avalancha», remarcó.
En cuanto al trabajo del perro de rescate, explicó que «el método que utilizan para enseñarle al perro es de juego. Esta acostumbrado a que su acompañante utiliza un objeto, que se esconde, y el perro interpreta que cada vez que encuentra una persona, se pone a jugar. El primer paso es esconderle el juguete y cuando el perro lo localiza, lo marca, lo ladra, empieza a jugar con ello. La verdad es que cuando se larga a trabajar al perro, asociado el olor de las personas con un juego, sigue la pista para ir a jugar. El entrenador conoce la forma de marcar del perro, y fue quien le dijo que empiecen a buscar en esa zona. Se empieza a buscar con sondas, como varillas de carpa, empiezan a clavarla en el terreno y donde hace contacto, se comienza a palear».
«Sin dudas fue un milagro lo que sucedió, porque cuando pasaba el tiempo las esperanzas bajaban. Lo normal era recuperar un cuerpo, pero fue increíble lo que paso, saber que el chico se esta recuperando queda en la historia de nuestras búsquedas»; destacó Ruano
Si bien los esquiadores de 28 y 30 años tenían conocimiento de la actividad, se recomienda a aquellos que realizan este tipo de deporte llevarse un equipo de larva, un dispositivo que emite una señal, que localiza de forma mas rápida en caso de ser sepultado en la nieve y también debe llevar una pala para desenterrar.
https://soundcloud.com/fm-masters/11-7-2022-walter-ruano-integrante-de-defensa-civil-municipal-rescate-a-joven-sepultado-por-avalancha
