Presentaron el libro «Karate Do. Los caminos de un arte transformador»

“La idea de escribir este libro sobre las virtudes que ofrece la práctica del Karate Do nació hace un poco más de cuatro años atrás cuando me certifiqué como Coach Ontológico.”, comienza explicando José Eduardo Silva, autor del libro “Karate Do. Los caminos de un arte transformador”, y agrega “Tenía que desarrollar una tesis sobre el Coaching aplicado a un ámbito o disciplina en particular para poder certificar, y si bien el trabajo fue encaminado para la Formación de Líderes, escribir sobre este arte marcial desde una mirada diferente fue desde un principio el objetivo que quería lograr. Hay muchas disciplinas que abordan el tema sobre los beneficios del Karate, desde la medicina, la psicología, hasta incluso desde la física, pero no pude encontrar nada desarrollado sobre lo que aporta para el crecimiento personal”.

El Coaching es una disciplina que nace hace más de 30 años y se suele aplicar comúnmente en el ámbito deportivo, empresarial, y en muchos más, y su finalidad es aportar valor para el crecimiento personal ya sea grupal o individual. Es un proceso de aprendizaje creativo que consiste en conversaciones enfocadas a ayudar a cumplir metas propuestas, se trata de acompañar para identifiquen cómo se está pensando y obrando en un determinado ámbito, sea laboral, familiar, como estudiante o deportista, para luego acortar el camino al objetivo deseado.

“En ese proceso se pueden clarifican ciertos panoramas que se pueden llegar a considerar complicados de entender y ver otras posibilidades para solucionar lo que puede considerarse un problema. Pero lo más importante de todo es que las persona se dan cuenta solas de que tiene todas las herramientas necesarias en su interior para lograrlo y ahí es cuando se suele experimentar esa sensación de empoderamiento absoluto.”, indica Silva.

Asimismo, añade que “el desafío de este libro era encontrar el nexo entre estos dos mundos que en un principio aparentan ser tan diferentes entre sí, pero sin embargo descubrí que, desde distintos puntos de vista, ambas disciplinas tienen mucho en común”. En sus palabras, informa que hilo conductor fue responder la pregunta sobre si la práctica de Karate Do servía para afrontar un mundo en constante cambio y por sobre todo lleno de tropiezos, porque en definitiva y como dicen sus maestros “el Karate no es solo para tirar patadas y piñas”.

De esta manera, en el libro se abordan reseñas sobre cómo se originó el karate, sus distintas etapas y formas que fue adoptando a lo largo de su historia, sus beneficios para cualquier persona de cualquier edad, género y condición física, pero también se trata de cómo en la práctica se incorporan ciertas actitudes que pueden ayudar ante los distintos cambios que se presentan en la vida.

Por otro lado, uno de los fundamentos del Coaching Ontológico se basa en prestar atención a tres características principales del ser humano, la corporalidad, las emociones y el lenguaje, estas tres características del ser humano son fundamentales para formar la personalidad. “Al moldearlas acorde a nuestras necesidades, objetivos y por qué no para alcanzar un sueño, podemos tener resultados extraordinarios. Sólo hay que saber cómo hacerlo. Ahora, muchos de nosotros como practicantes sabemos que el Karate ha traído cambios a nuestras vidas, hacer Karate, para muchos de nosotros, se ha convertido en una forma de vida, y más de una persona vinculada a éste arte marcial puede dar fe de que su aprendizaje se suele manifestar más allá del Dojo, ya que si nos ponemos a hacer un análisis del antes y el después de la práctica de karate nos vamos a dar cuenta que hay transformaciones en nuestro cuerpo, nuestras emociones y aunque ustedes no lo crean, en nuestra forma de hablar”.

Por último, detalla “tenía que compartir ésta perspectiva porque creo que es una de las puertas que puede abrirse a la posibilidad de contribuir a ser mejores personas para la sociedad, como suele manifestar nuestro maestro en cada práctica”.