Decenas de familiares de víctimas de mala praxis participaron este viernes de la presentación en la Cámara de Diputados de la Ley «Nicolás» o de seguridad del paciente frente a los casos de mala praxis, con una concentración previa donde pidieron por la aprobación de la misma para que estos hechos puedan prevenirse.
“En Argentina ha habido una cantidad importante de eventos adversos, así se llaman técnicamente, que en muchos casos obedecen a cuestiones del sistema sanitario, pero en otros al mal comportamiento de profesionales de la salud que han producido una carga de dolor en familias”, aseguró en diálogo con Télam el diputado impulsor de la normativa, Fabio Quetglas.
Definió que estas situaciones “han movilizado a la sociedad civil a poner la lupa en el sistema de salud, en donde, así como nos curamos también hay riesgos y le corresponde al Estado minimizarlos a través de todos los instrumentos de los que disponga”.
Los principales puntos de «Ley Nicolás»
El legislador radical por la provincia de Buenos Aires precisó los puntos principales del proyecto presentado en la Cámara Baja:
- La creación de la historia clínica digital, interoperable y encriptada que puede ser consultada en cualquier lugar del país
- Recertificaciones obligatorias y periódicas para los profesionales de la salud
- El desarrollo de protocolos de actuación, así como sistemas de auditoría y vigilancia, que disminuyan la posibilidad de daños evitables en las prácticas sanitarias
Asimismo, detalló que el proyecto “cuenta con el apoyo de la Academia Nacional de Medicina y del Observatorio de Seguridad del Paciente”, lo cual consideró “muy importante”. En ese marco, agregó: “Todo el mundo se está moviendo en materia de seguridad del paciente, es un tema central de agenda sanitaria de todos los países, la OMS lo está impulsando desde el 2019”.
«Mala praxis médica»
Se trata de una versión de la Ley Nicolás excluye el delito de «mala praxis médica» al Código Penal, el cual figuraba en proyectos anteriores y que había generado el año pasado el enfático rechazo de diferentes asociaciones médicas y científicas.
Durante la presentación que se realizó en el Salón Auditorio del anexo de la Cámara baja participó Gabriela Covelli, presidenta de la Fundación por la Vida y la Salud y creadora de la primera versión del proyecto de Ley desde que su hijo Nicolás Deanna murió en 2017, cuando tenía 24 años, por una mala intervención médica.
“Por primera vez nos están escuchando, hace 3 años que venimos a esta misma plaza y pegamos los carteles de nuestros hijos, pero parecería que a nadie le importa. Hoy por primera vez alguien alza la voz por nosotros”, señaló.
Covelli apuntó que «en esta ocasión un diputado decidió presentar el proyecto, otros diputados lo acompañan y quiero pedirle al resto de los legisladores que por favor vengan, escuchen el dolor de nuestras familias. Decidan por el bien colectivo y no por el bien individual. Decidan por lo que la Constitución y los tratados internacionales imponen que es que el derecho a la vida es un derecho universal”, reclamó.
Asimismo, aseguró que ella y la ONG que preside van “a seguir peleando y luchando como lo venimos haciendo hasta ahora por la otra parte que es que cada persona tiene que ser responsable de sus actos, la ley tiene que dejar de ignorar a las víctimas de mala praxis y a las de accidentes de tránsito”.
Según un relevamiento de la OMS, a nivel global, se estima que el daño a los pacientes es la 14ª causa de morbimortalidad, comparándose con enfermedades como la tuberculosis y la malaria; y está entre las 10 primeras causas de discapacidad.