El secretario General de AMET manifestó la preocupación del sector que representa debido a lo que dispone el nuevo presupuesto nacional y que afecta fuertemente a la educación técnica en particular.
El debate sobre el presupuesto nacional encendió alarmas en diversos sectores educativos, en particular en la educación técnica. Juan Carrizo, secretario general de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) Regional XXIV de Tierra del Fuego, expresó su preocupación respecto a las posibles medidas que contempla el nuevo presupuesto, que pondría en riesgo el financiamiento destinado a este tipo de educación.
El desfinanciamiento de la educación técnica es un tema recurrente que afecta directamente a los centros de formación profesional, las escuelas técnicas y los institutos de educación técnica superior. Carrizo subrayó, en FM Master’s, que el presupuesto nacional es fundamental para garantizar los recursos que estas instituciones necesitan para su funcionamiento adecuado, señalando que «vemos que desde el Gobierno Nacional se quiere suspender, se quieren vetar los artículos que aseguran el financiamiento educativo, ya sea la educación común y en especial la educación técnica, que es la que necesita muchos recursos para funcionar».
El marco legal que regula este financiamiento se sustenta en varias leyes, entre ellas la Ley de Educación Técnico Profesional (26.058), que estipula un porcentaje específico del Producto Bruto Interno (PBI) destinado a este ámbito. Sin embargo, según Carrizo, este porcentaje no ha sido cumplido de manera efectiva: «En los presupuestos nacionales y en la Constitución las leyes de tanto la 26.206, como la 26.058, dicen que se tiene que apartar determinado porcentaje para el presupuesto educativo. Para la educación técnica es un 0.3% del PBI, con eso no se ha cumplido por años y hoy directamente se quiere eliminar y es lo que nos preocupa sobremanera».
El contexto actual se asemeja, para muchos docentes y representantes del sector, a los años 90, cuando la Ley Federal de Educación pretendió eliminar la educación técnica como parte de un ajuste general en las políticas educativas. Carrizo trazó este paralelismo, advirtiendo que «una quita de todo el financiamiento va a decantar en que la educación técnica va a estar muy afectada y totalmente disminuida. Estamos volviendo a las épocas de la Ley Federal de los 90, cuando se quiso eliminar prácticamente la educación técnica».
El secretario de AMET también remarcó que, si bien las provincias tienen autonomía para financiar la educación en sus respectivas jurisdicciones, el aporte de los fondos nacionales es esencial. Explicó que «cada provincia coparticipa Nación y Nación redistribuye los fondos a las provincias. Parte de esos fondos vienen a la educación y a través del Instituto Nacional de Educación Tecnológico, INET, que es el que financia la educación técnica». Esta dinámica permite la construcción de nuevas escuelas técnicas y el desarrollo de programas educativos específicos que, de no contar con el financiamiento adecuado, quedarían estancados o se verían recortados drásticamente.
La intención de AMET es iniciar un diálogo con los legisladores provinciales para proteger los artículos del presupuesto que aseguran los fondos para la educación técnica. En este sentido, Carrizo enfatizó la necesidad de cumplir con la ley: «La idea nuestra es reunirnos con los legisladores provinciales, tanto diputados como senadores que están allá y que son los que van a estar tratando el presupuesto, para que se garantice que esa parte por lo menos se trate de no tocar o que se estudie cuál va a ser la forma, y en definitiva que se cumpla con esa ley, porque venimos de años de incumplimiento».
El recorte propuesto en el nuevo presupuesto no afecta únicamente a la educación técnica, sino que forma parte de una serie de ajustes más amplios que también impactan en áreas como la salud y la vivienda. El referente lamentó que estos sectores sean los más golpeados, mientras que otros aspectos del gasto público no sufren el mismo rigor: «Es lamentable de que el ajuste venga por la educación, por la salud, por la vivienda de la gente y no se hagan los ajustes donde realmente corresponde, que es lo que hoy vemos el despilfarro en la política» concluyó Juan Carrizo.
De mantenerse las proyecciones actuales de recorte en el ámbito de la educación técnica, las consecuencias podrían ser devastadoras para un sector que ya ha enfrentado numerosas dificultades en años anteriores.