El 15 de mayo de 1984, un Lear Jet 35 del Gobierno de Tierra del
Fuego se precipitó en el Canal de Beagle, resultando en la
muerte de todos los 10 ocupantes, incluido el gobernador Ramón
Alberto Trejo Noel y el legislador Ernesto Löffler. La aeronave,
que había despegado de Río Grande, emitió su última
comunicación a las 16:18, antes de que se declarara la
emergencia.
El accidente también cobró la vida del ministro de Economía, Fernando
Diego García; el ministro de Gobierno, Roberto Luis Campanella; el
secretario General de la Gobernación, Guillermo Marcilese; el secretario
privado del Gobernador, Ricardo Luis Sica; el asesor en Casa Tierra del
Fuego, Carlos Alberto Lisa; el funcionario del Instituto Territorial de
Vivienda, Pedro Alberto Altuna; la asesora de Acción Social, Nora
Ormiston; y el piloto Mario Marconcini. El legislador Löffler, quien había
aceptado la invitación de Trejo Noel para unirse al vuelo, se encontraba
entre los que aspiraban a un futuro próspero para la región.
Tras el impacto, se inició un extenso operativo de búsqueda, cuyo
primer indicio fue un asiento flotante. El hallazgo de restos del avión se
confirmó cinco días después, gracias a un barco centollero, marcando un
momento de profunda tristeza para la comunidad.
Trejo Noel, un líder comprometido con la provincialización y el desarrollo
regional, había obtenido recientemente el apoyo del presidente Raúl
Alfonsín para proyectos clave, que ahora quedaron truncos. Su breve
gestión de 156 días dejó una huella indeleble en el camino hacia la
democracia en la isla, que, tras el accidente, se sumió en la
incertidumbre política.
Hoy, a 41 años de la tragedia, el recuerdo de aquella jornada oculta los
sueños y esperanzas que se desvanecieron en las aguas del Beagle,
evidenciando la magnitud de lo perdido para la comunidad fueguina y
dejando un legado de reflexión sobre el impacto de la ausencia de
líderes, como el legislador Ernesto Löffler, cuyo compromiso con el
desarrollo de Tierra del Fuego siempre será recordado.