El contador Ramón Gallardo cuestionó la expansión del empleo
público y la ausencia de políticas para diversificar la matriz
productiva, en un contexto de reducción de aranceles a
importaciones al que la Provincia debería sumarse-
Ramón Gallardo, contador público de Río Grande, analizó en FM Master’s
las medidas del gobierno nacional que reducen aranceles a la
importación de celulares y bajaron impuestos internos. Aunque
reconoció el impacto en Tierra del Fuego, centró sus críticas en la
gestión provincial por no generar superávit fiscal, ampliar la burocracia
estatal y no diversificar la economía local.
En toda esta época que tuvimos la democracia en Tierra del Fuego,
jamás se amplió la matriz productiva, afirmó. Señaló que el gobierno
actual, en seis años, no impulsó proyectos clave como “el hidrógeno
verde, cerraron establecimientos forestales, no hay energía eléctrica
suficiente, no hay un puerto en Río Grande. Agregó que, en cambio, lo
único que creció en el Estado provincial son 6.130 empleados más en la
era Melella, y eso resiente toda la economía.
Gallardo destacó que la presión fiscal local perjudica la competitividad:
Un producto que sale de Tierra del Fuego tiene impuestos distorsivos
como ingresos brutos, sellos y tasas municipales, que no existen en
otros países. Criticó la tasa de verificación de procesos productivos, que
grava con un 1,8% a las empresas: Si el gobierno provincial quisiera
ayudar, debería eliminar esos impuestos, no aumentar la carga.
Respecto a las medidas nacionales, consideró que el recorte de
aranceles era inevitable: No pueden vender celulares a 5.000 dólares
cuando se compran más baratos en Chile o Paraguay. Sin embargo,
insistió en que la provincia no se preparó: Si hubiéramos tenido
superávit fiscal, podríamos haber compensado a las empresas con
menos impuestos, pero priorizaron empleo público en lugar de inversión
privada.
Sobre el futuro, Gallardo fue contundente: El Estado debe achicarse,
dejar de presionar a la economía formal. Cuando crece en demasía,
termina ahogando a quienes pagan impuestos. Como ejemplo,
cuestionó la superposición de funciones entre provincia y municipios:
¿Por qué tenemos cuatro áreas de deporte o cultura? Que los
municipios las gestionen con los recursos, pero eficientemente concluyó.