Se rechazó el veto de Milei a los ATN y la definición pasa a Diputados

Con 59 votos a favor, la Cámara Alta insistió en la ley que obliga al reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional. La medida pone en jaque un esquema vigente desde 1988, caracterizado por la discrecionalidad política, y exhibe la capacidad de los gobernadores para actuar como un bloque opositor ocasional, al menos, en el senado.

Qué son los ATN y cómo se usaron históricamente

Los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) fueron creados en 1988 a través de la Ley de Coparticipación Federal. Representan el 1 % de la masa coparticipable y su finalidad original era asistir a las provincias en situaciones de emergencia o desequilibrio financiero.

Desde su origen, sin embargo, su distribución estuvo marcada por la discrecionalidad del Poder Ejecutivo. Los sucesivos gobiernos decidieron cuándo, cuánto y a qué provincias transferir, lo que transformó a los ATN en una herramienta política sensible: utilizada para premiar a aliados o condicionar a opositores.

La votación de este jueves en el Senado marca un punto de inflexión: por primera vez en décadas, se avanza en un intento de eliminar esa discrecionalidad y establecer un reparto automático según los coeficientes de coparticipación.

El Senado desafió el veto de Milei

El presidente Javier Milei vetó la ley que buscaba garantizar el reparto automático de los ATN. El oficialismo defendió la decisión argumentando la necesidad de preservar la administración central de los fondos.

Sin embargo, en la sesión de este jueves, el Senado votó 59 a favor de rechazar el veto, 9 en contra y 3 abstenciones, consolidando una mayoría calificada que ratificó el texto original. Con esta decisión, la Cámara Alta aprobó la insistencia, un paso constitucional que permite mantener la ley pese a la objeción del Ejecutivo.

Gobernadores: un bloque opositor ocasional

Más allá del aspecto técnico, la votación refleja un hecho político clave: la coincidencia coyuntural de los gobernadores como fuerza opositora. Provincias de distinto signo partidario coincidieron en limitar la discrecionalidad del Gobierno nacional en la distribución de recursos.

Se trata de un bloque opositor ocasional, que logró alinear a sus senadores más allá de las diferencias partidarias, evidenciando la prioridad común de garantizar fondos automáticos para las arcas provinciales.

Lo que falta: la definición en Diputados

Ahora, la norma deberá ser tratada en la Cámara de Diputados, que también debe votar la insistencia con una mayoría de dos tercios de los presentes.

Si Diputados logra ese respaldo, la ley quedará firme y obligará al Ejecutivo a distribuir los ATN automáticamente, cambiando una regla que rigió desde 1988. Si no se alcanza la mayoría, el veto se mantendrá y la norma quedará sin efecto.

El Gobierno pese a los golpes de esta semana tiene “una ventana de negociación” ya que la relación lineal que suele haber entre senadores y gobernadores, no necesariamente se sostiene en diputados.