El radicalismo eligió nuevas autoridades nacionales en un plenario clave. La comunicadora y dirigente Natalia Jañez analizó el proceso, el clima interno y los desafíos de un partido que busca modernizarse y volver a hablarle a la gente.
La Unión Cívica Radical renovó sus autoridades nacionales en el plenario realizado el pasado 12 de diciembre, en un encuentro que reunió a dirigentes de todo el país y dejó señales claras sobre el rumbo que el partido busca tomar en los próximos años. El dato central fue la elección de Leonel Chiarella, intendente de Venado Tuerto, como nuevo presidente del Comité Nacional y el más joven en la historia del radicalismo.
En diálogo radial, la comunicadora y dirigente fueguina Natalia Jañez explicó que este tipo de encuentros forman parte del funcionamiento habitual del partido, ya que la UCR renueva sus autoridades ejecutivas nacionales cada dos años. “Fue un plenario importante, con presencia de gobernadores, legisladores y referentes de todas las provincias, en un momento político muy intenso”, señaló.
Desde su mirada, la elección de Chiarella expresa algo más profundo que un recambio de nombres. “Hay una necesidad de renovación que el radicalismo viene manifestando hace tiempo. La elección de un presidente joven muestra una voluntad de cambio y de adaptación a los tiempos que corren”, analizó.
Jañez consideró que este proceso abre la puerta a una discusión más amplia sobre el rol del partido. “No alcanza solo con ordenar lo institucional. El desafío es construir un partido moderno, que sepa comunicar mejor y que vuelva a estar cerca de la gente, escuchando lo que pasa en el día a día”, explicó.
En ese sentido, remarcó la importancia de recuperar una agenda cercana, con eje en las preocupaciones cotidianas. “La política tiene que volver a hablar de trabajo, de educación, de salud y del costo de vida. Un partido moderno es el que entiende esos temas y propone soluciones concretas”, sostuvo.
La comunicadora también destacó que el contexto nacional obliga al radicalismo a repensar su lugar. “Estamos en una etapa donde se discuten cambios importantes en el Congreso y donde los partidos tradicionales están muy interpelados. La UCR tiene que dar esas discusiones con identidad y responsabilidad”, afirmó.
De cara a los próximos años, Jañez subrayó que la unidad será clave. “El radicalismo siempre fue un partido de debate, pero también de construcción colectiva. De acá a 2027 hay que ordenar el partido, fortalecer el federalismo y volver a generar confianza”, concluyó.
