El Gobierno nacional resolvió no convocar al mandatario fueguino a la ronda de diálogo legislativo por la reforma laboral y el Presupuesto 2026. En Casa Rosada señalan la falta de compromiso con el equilibrio fiscal y la gestión del gasto como un límite para avanzar en acuerdos políticos.
El Gobierno de Javier Milei intensificó esta semana las negociaciones con gobernadores aliados para avanzar en la reforma laboral y en la discusión del Presupuesto 2026, pero decidió excluir en esta primera etapa a cuatro mandatarios provinciales considerados díscolos. Entre ellos se encuentra el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, junto a Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa) y Ricardo Quintela (La Rioja).
Según consignó el diario La Nación, la definición fue adoptada por el ministro del Interior, Diego Santilli, y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, luego de concluir las rondas de diálogo con los gobernadores que el Ejecutivo considera alineados o con voluntad de acompañar la agenda libertaria. Desde la Casa Rosada argumentan que no existen hoy “puntos de conexión” con los mandatarios excluidos para avanzar en acuerdos de fondo.
El déficit fiscal como condición política
En el caso de Tierra del Fuego, el principal factor que incide en la decisión del Gobierno nacional es la situación fiscal de la provincia. Fuentes oficiales señalan que la gestión de Melella no logra exhibir una estrategia clara para alcanzar el déficit cero ni medidas concretas de control y reducción del gasto público, ejes centrales de la política económica impulsada por Milei.
A ese diagnóstico se suma la evolución reciente de las cuentas públicas fueguinas. Según los datos oficiales de ejecución presupuestaria, a septiembre el déficit acumulado de la provincia ya supera los 83.000 millones de pesos, un nivel que excede las previsiones originales del Presupuesto y refuerza las dudas del Gobierno nacional sobre la capacidad de la gestión provincial para encaminar un proceso de ordenamiento fiscal sostenido
Desde el oficialismo libertario remarcan que el equilibrio fiscal es una condición excluyente para cualquier negociación política con las provincias, en especial en un contexto de discusión presupuestaria y reformas estructurales.
Diálogo selectivo con las provincias
En la Casa Rosada aclaran que la exclusión no responde a una cuestión partidaria, sino a diferencias sobre el rumbo económico. Como ejemplo, mencionan los encuentros mantenidos con gobernadores peronistas considerados más pragmáticos, como Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Sergio Ziliotto (La Pampa).
Durante una conferencia de prensa reciente, Adorni fue explícito al respecto. “Cuando uno marca que el equilibrio fiscal es un tema fundamental y que el endeudamiento implica un sacrificio para las generaciones futuras, entendés que hay gobernadores que no van en esa línea”, sostuvo.
Impacto para Tierra del Fuego
La decisión del Gobierno nacional deja a Tierra del Fuego fuera de la mesa donde se discuten dos proyectos clave para 2026 y profundiza el aislamiento político de la gestión Melella frente a la Casa Rosada, en un contexto de estrechez financiera y alta dependencia de recursos nacionales.



