Con reservas hoteleras y aéreas que superan el 80% en julio, el destino apuesta a promoción anticipada y tarifas congeladas para competir en un mercado restrictivo, según evaluó el titular del Infuetur.
La temporada invernal en Ushuaia y Tierra del Fuego se perfila con un crecimiento sostenido, aunque marcado por la prudencia ante un contexto económico complejo. Dante Querciali, presidente del Instituto Fueguino de Turismo (Infuetur), detalló en FM Master’s las estrategias desplegadas para consolidar al destino como referente del invierno austral, pese a desafíos como la dependencia aérea y la competencia regional.
«Venimos bien, no son números récord, pero con precaución», admitió Querciali. La anticipación en la promoción fue clave: el lanzamiento de la temporada se realizó en abril -un mes antes de lo habitual- con workshops en Buenos Aires que reunieron a 200 operadores. «Esto nos ayudó a prevender nuestro atractivo antes que otros destinos», explicó. Sin embargo, reconoció limitaciones estructurales: «Ser el destino más distante y aerodependiente nos afecta por el costo del aéreo. Ahí poco podemos hacer».
La conectividad es un pilar crítico. Aerolíneas Argentinas opera entre 6 y 9 vuelos diarios en julio, con un 80% de ocupación ya garantizada. Las low cost (JetSmart y FlyBondi) suman un vuelo diario cada una, elevando la capacidad a unos 1.000 pasajeros por día. «Necesitaríamos más frecuencias, pero no están disponibles», señaló Querciali, destacando que los pasajes tardíos superan los $600.000, un valor que compite en desventaja con destinos como Brasil.
El mercado internacional muestra contrastes. México crece gracias a campañas de posicionamiento, mientras Brasil, el principal emisor, retrocede por la devaluación del real. «Argentina está cara para extranjeros, pero Ushuaia sigue entre los destinos más elegidos», afirmó, citando un aumento del 64% en reservas según Civitatis.
Para mitigar el impacto, el sector privado congeló tarifas desde octubre de 2024 hasta septiembre de 2025, y se lanzaron paquetes con financiación. «La hotelería ofreció planes 4×3, y las aerolíneas sumaron promociones», destacó Querciali, quien destacó la reinstalación de vuelos directos Córdoba-Ushuaia.
La temporada se extiende hasta septiembre, con una ocupación similar a julio. «El invierno fueguino ya no se concentra solo en vacaciones escolares; hay flujo constante», cerró Dante Querciali, subrayando la diversificación de la oferta más allá del Cerro Castor, con centros invernales y actividades como el esquí en el Martial.
