Hace unos días se abrió finalmente la ruta 7 que permite a las personas el ingreso y egreso hacia El Barrio Austral. Pese a ello el tránsito sigue colapsado en ambas rotondas y no hay presencia de tránsito.
El ingreso y egreso de Barrio Austral sigue siendo un dolor de cabeza para los vecinos y trabajadores. El puente en horas picos colapsa en ambos sentidos.
Si bien la ruta da una alternativa y un alivio a muchos vecinos, siguen los colapsos. En la zona sur del puente, el paso por la rotonda es un cuello de botella.
La rotonda es la única opción de cara al puente y también la única entrada a la Ruta 7
Miles de vecinos transitan día a día, en auto, en bicicleta, en transporte público o privado y algunos caminando. La demora perjudica a padres, y niños para arribar a los colegios, y por supuesto a miles de trabajadores. Incluidos, también, choferes y a quienes trabajan del traslado de personas o cosas.
Si bien la apertura de la ruta da una “salida más”, la demora que se registra en horas picos es de entre una hora y 40 minutos. Vecinos manifiestan su malestar y alegan falta de soluciones concretas un estado de “desidia”.