Del análisis; más importante que los números son las intenciones del gobierno

El economista Federico Rayes, de la consultora Ecotono, analizó el proyecto de Presupuesto Nacional 2026. En su columna en FM Master’s advirtió que, más allá de los números, lo importante es leer las “intenciones” del gobierno.

“Los números son dinámicos; en cambio, saber cuáles son las prioridades es interesante”.

El valor del presupuesto

Rayes destacó que los presupuestos, en general, “no se utilizan como debieran en ninguna de sus jurisdicciones”. Según dijo, deberían funcionar como “guías de ejecución”, pero en la práctica “lo que existe en la ejecución es discrecionalidad”.

Crecimiento y normalización de variables

El especialista indicó que el gobierno proyecta años de crecimiento hacia el futuro, con una previsión de 5,4% para 2025.

“Las variables se comienzan a normalizar un poco; se prevé aumento del consumo privado, que haya incremento de la inversión y que crezcan las exportaciones e importaciones, dado el supuesto de reactivación”.

Impacto fiscal y transferencias

En materia fiscal, Rayes observó que “el apretón, por lo menos sobre el sector público, terminó”. El proyecto prevé un aumento de los ingresos por encima de la inflación estimada del 10%, lo que derivaría en más recursos para las provincias.

Efectos en Tierra del Fuego

Para Tierra del Fuego, el economista calculó que la coparticipación mensual pasaría de $52.000 millones a $72.000 millones, lo que representa “un incremento del 10% real en el agregado anual”.

Además, se ratifica la continuidad de la Ley 19.640: “Seguimos estando asegurados, no está levantado eso”.

En cuanto al Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva (FAMP), detalló que la previsión de ingresos asciende a $113.000 millones, aunque la ejecución prevista en la provincia es de $66.000 millones, un monto que calificó como “un poco magro”.

El Estado Nacional proyecta invertir hasta $2,3 millones por habitante en 2026, lo que ubica a Tierra del Fuego como la octava provincia de mayor relevancia. El 75% de ese gasto proviene del Ministerio de Capital Humano, destinado a asignaciones, empleo y pensiones.

La gran incógnita: el esquema cambiario

Uno de los puntos centrales del análisis fue la incertidumbre respecto al tipo de cambio. “Hay una gran probabilidad de que luego de las elecciones y hacia fin de año haya un reajuste del esquema monetario y cambiario. En el presupuesto eso no está”.

Aclaró que un ajuste cambiario no necesariamente implica devaluación, sino que dependerá de factores como la acumulación de reservas. “Todas estas discusiones en el presupuesto van a tener sentido luego de las elecciones, para que se despeje el panorama político”, agregó, remarcando las “incertidumbres políticas muy fuertes” del momento.

El economista Federico Rayes señaló que el Presupuesto 2026 prevé crecimiento, más transferencias a provincias y continuidad de la Ley 19.640, pero deja sin definir el rumbo cambiario.