Chiarella asume el radicalismo con un llamado a la gestión

El flamante presidente a nivel nacional propone un giro hacia la gestión y los problemas cotidianos, buscando relegar las disputas internas para reconectar el partido con la sociedad.

El nuevo presidente de la Unión Cívica Radical, Leonardo Chiarella, intendente de Venado Tuerto, delineó los ejes de su conducción: priorizar la gestión concreta y los problemas ciudadanos por sobre las disputas partidarias internas. En diálogo con FM Master’s, describió su elección como un «hermoso desafío» y fijó el rumbo para los próximos dos años.

«Vamos a dejar todo en estos dos años para poder aportar a que la Unión Cívica Radical vuelva a ser un partido moderno, protagonista y cercano a la gente», afirmó Chiarella.

El dirigente hizo hincapié en la necesidad de un cambio discursivo radical: «Como radicales dejemos de hablar de la rosca, dejemos de hablar de la interna y empecemos a hablar de los problemas que tiene la Argentina, de la gestión, de lo que llevamos adelante todos los días».

Chiarella se apoyó en la extensa presencia territorial del partido, que gobierna cinco provincias y más de 500 intendencias, para marcar una identidad basada en la administración. «Nosotros cuando gobernamos, demostramos que cuando no hay corrupción en el Estado, los recursos alcanzan», sostuvo, y amplió: «Es importante que haya superávit con obra pública, con prestación de servicio de salud pública, de educación pública, de seguridad pública».

Subrayó además el rol de un Estado que actúe como facilitador: «Cuando gobernamos también demostramos un vínculo cercano con el sector productivo, donde el Estado no ponga palos en la rueda, sino que genere las condiciones para que el sector productivo de cada región pueda invertir, crecer, generar empleo».

Respecto a la estructura del partido, valoró la incorporación de una mirada federal al comando nacional. «Es importante que todos estemos representados», dijo. En ese marco, hizo una mención especial sobre Tierra del Fuego: “Ahí ustedes tienen una gran dirigente como es Natalia (Jañez) y todo el equipo del radicalismo que tiene mucho para aportar”.

Su estrategia para fortalecer al radicalismo incluye un trabajo activo de base y diálogo. «Acá no hay una solución mágica… depende de todos y de trabajar en equipo», señaló, anunciando la búsqueda de sumar tanto a quienes se alejaron como a nuevos militantes. «Para poder convocar hay que hablar sobre los problemas reales. No podemos seguir hablando de la rosca», concluyó, reafirmando su apuesta por un partido enfocado en lo sustancial.