Es por el caso de una mamá de Río Grande que tuvo que viajar a Ushuaia a amamantar a su hija en una comisaría enmarcado en una decisión arbitraria del Juzgado de Instrucción N° 1 de Ushuaia a cargo del juez Javier De Gamas Soler.
La madre vive en Río Grande y a las 2,30 madrugada del sábado la notificaron que debía llegar hasta Ushuaia de 17 a 18 horas para amamantar a su hija de un año y 11 meses que se encuentra en periodo de lactancia, en la Comisaria de Familia. Sin embargo terminó amamantando a su hija en la vereda debido a las discusiones con su ex pareja.
Tras la situación, el Ministerio de Gobierno Justicia y Derechos Humanos aclaró que la Policía de la Provincia, a través del personal de la Comisaría de Género y Familia de Ushuaia, dio cumplimiento con el Oficio Judicial recibido por parte del Juzgado de Instrucción Nº1 del Distrito Judicial Sur, respecto a la situación ocurrida días atrás que ordena que la mujer debiera amamantar a su hija en la dependencia de dicha Comisaría, por lo que el personal acondicionó un lugar para que la madre esté cómoda en el momento de lactancia.
Según el Ministerio, ante la negativa de la señora a ingresar, se le ofreció hacerlo en un sector lindante al aire libre, acompañada tanto de personal de la dependencia como de dos integrantes de la Dirección General de Protección Integral de la Infancia con el objetivo de brindarle contención.
Por último, el Ministerio reiteró que en cumplimiento de una orden del juzgado interviniente la Comisaría, generó el espacio necesario para el resguardo de la intimidad y la privacidad de la mamá y la menor. No siendo esto, de ningún modo la manifestación de una postura ni favor ni en contra de esta, sino, sólo en acatamiento de una manda judicial.
